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MARTES, 9 DE JUNIO DE 2015
Inflación al consumidor de China se desacelera en mayo
Por Pete Sweeney SHANGHÁI (Reuters) - El índice de precios al consumidor (IPC) de China subió por debajo de las expectativas del mercado en mayo, mientras que los precios al productor cayeron por trigésimo octavo mes sucesivo, generando preocupaciones sobre las crecientes presiones deflacionarias en momentos en que la economía se enfría. El IPC de China subió un 1,2 por ciento interanual en mayo, frente a la estimación promedio de un alza de un 1,3 por ciento de un sondeo de Reuters entre analistas y un avance de un 1,5 por ciento en el mes previo. El índice de precios al productor cayó un 4,6 por ciento, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas, estable respecto al mes anterior, pero con un descenso mayor que las expectativas de una baja de un 4,5 por ciento. El Banco Central de China ha recortado las tasas de interés tres veces y ha reducido los requisitos de reservas en dos oportunidades en seis meses, preocupado por la economía del país, donde el crecimiento se enfrío a un 7 por ciento -su menor nivel en seis años- en el primer trimestre del 2015. "Los sectores de la industria pesada que habían liderado a la economía desde comienzos de la década del 2000 están estancados en un exceso de capacidad, y la deflación de los precios al productor se ha arraigado", escribió Arthur Kroeber de Gavecal Dragononics en una nota de investigación. "Claramente el tiempo del auge se acabó y queda por delante mucho más sufrimiento", agregó. La caída de los precios, especialmente de las materias primas, no sólo puso la atención en la desaceleración de la economía doméstica de China, sino que ha tenido implicaciones mayores para la economía en general y las tasas de interés. Si bien los menores costos de la energía y el acero han ayudado a algunos productores, también significa que el costo de la deuda es más alto en términos relativos. En un ambiente donde los retornos de las inversiones son vistos normalmente como inferiores a la tasa de crédito nominal de un 5,1 por ciento al año -y las tasas reales de los préstamos a largo plazo son generalmente mucho mayores- los ejecutivos de empresas dicen que hay pocos incentivos para invertir. Eso ha planteado preguntas sobre si China podría estar en riesgo de seguir los pasos de Japón, donde una caída de los precios al consumidor que se ha prolongado por una década a dañado a la economía. Un sondeo de Reuters sugirió que los indicadores de mayo tendrían poco impacto en el panorama general de una economía que lucha bajo el peso de una desaceleración del sector inmobiliario, el extendido exceso de capacidad del sector manufacturero y la deuda de los gobiernos locales. Las exportaciones de China en mayo cayeron menos que lo esperado, pero un descenso de dos dígitos de la importaciones posiblemente mantendrá la presión sobre Pekín para que adopte más medidas de estímulo y evitar así una desaceleración económica más pronunciada. (Reporte de Pete Sweeney; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
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MARTES, 9 DE JUNIO DE 2015
Venta masiva de bonos = mejoría económica de EU
NUEVA YORK — Ese sonido sibilante que acabas de escuchar es más aire saliendo de la burbuja en el mercado global de bonos. Desde Alemania hasta Estados Unidos, los precios de renta fija se derrumbaron la semana pasada, lo cual elevó mucho los rendimientos. La agitación es una clara señal de que los inversores se están preparando para tasas de interés más altas; independientemente de si la Reserva Federal está lista para su primera alza de tasas en una década o no. Los participantes del mercado apuestan a tasas más altas después de la creciente evidencia de que la economía estadounidense se está recuperando de un desplome en el primer trimestre. Basta con mirar el reporte de empleo del viernes que mostró que la economía de Estados Unidos añadió 280,000 puestos de trabajo en mayo: cualquier cifra por encima de 200,000 es buena. Y más de 250,000 es excelente. El reloj está corriendo en contra para que Janet Yellen y sus colegas de la Fed actúen; antes de que el mercado de bonos actúe por ellos. “La supresión de tasas de interés del Banco Central ha llegado a su límite. El mercado del Tesoro estadounidense... está llamando a la Fed. ¿Estarán ellos escuchando?”, escribió Peter Boockvar, analista en jefe de mercado para Lindsey Group, en una nota a clientes.
¿Es momento para el despegue?
Basta con observar la derrota en el mercado de deuda pública. Los rendimientos del bono alemán a 10 años casi se duplicaron la semana pasada a 0.85%. Eso significa que los precios de los bonos cayeron mucho. En Estados Unidos, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió a un máximo en lo que va de 2015, a 2.44% el viernes. Eso representa una dramática alza desde apenas 2.13% la semana anterior. En otras palabras, los mercados de bonos ya están “subiendo las tasas”, aunque a niveles que siguen siendo bastante contenidos. “Los mercados ya han impuesto el 'despegue', antes del probable movimiento de la Fed este otoño”, escribió Greg Valliere, estratega político de Potomac Research Group, en una nota a clientes. Los inversores están llevándose su efectivo del mercado de renta fija. Los bonos del Gobierno experimentaron su sexta semana consecutiva de las salidas netas, de acuerdo con Bank of America Merrill Lynch. La deuda de los mercados emergentes, un gran beneficiario de las tasas de interés extremadamente bajas en Estados Unidos, sufrió el mayor flujo de salida en casi cinco meses. La buena noticia es que el mercado de valores resistió la tormenta admirablemente. El S&P 500 tuvo una retirada de menos del 1% la semana pasada y se mantiene a corta distancia de máximos históricos. “El mercado no se está volviendo loco”, dijo Marc Chandler, jefe global de estrategia cambiaria de Brown Brothers Harriman.
Venta masiva de bonos = mejor economía
La razón es simple: los inversores se dan cuenta de que una buena economía puede ser buena para los negocios (y para las acciones) también. Hay mucho que celebrar acerca del último reporte de empleo. Las nóminas de mayo no solo subieron en mucho más de lo esperado, sino que el Gobierno elevó su estimación de los aumentos de empleo en marzo. Asimismo, la tasa de desempleo subió a 5.5% por las razones “correctas”: un mercado laboral más saludable atrajo a más trabajadores potenciales que se mantenían al margen. Increíblemente, los 5.6 millones de puestos de trabajo creados en los últimos 24 meses son más que el total combinado creado en los 13 años previos, según BlackRock. “Podemos ver claramente la evidencia de un panorama laboral que es, sin duda, más fuerte que en cualquier momento en los últimos 20 años”, escribió Rick Rieder, presidente de inversiones de renta fija fundamental de BlackRock, en una nota a inversionistas. El crecimiento salarial -el eslabón perdido en los últimos años de la recuperación- también está mostrando señales de vida. Los salarios subieron 2.3% en mayo respecto al año anterior, la mejor tasa en casi dos años.
Ventana de oportunidad
No es solo el mercado de trabajo el que luce mejor. Las cercanamente observadas ventas de automóviles revolucionaron para alcanzar en mayo su mejor ritmo desde 2005, a pesar de las persistentes preocupaciones sobre el gasto del consumidor. “Cada vez está más claro que el despegue inicial de la política de tasas de la Fed debe comenzar en septiembre”, escribió Rieder. Él cree que la Fed tiene una “ventana de oportunidad para moverse”, considerando el hecho de que los mercados son estables, el crecimiento de la nómina es robusto y los bancos centrales extranjeros en Europa y Japón “están tomando las riendas de la política acomodaticia”.
¿Forzar la mano de la Fed?
El problema para la Fed es que podría perder el control de la situación -y arriesgarse a una pérdida de credibilidad- si opta por no actuar. “Muchos moderados han citado el hecho de que si la Fed eleva las tasas demasiado pronto, y luego tiene que revertirlas, su credibilidad podría dañarse”, escribió Rieder. “Nosotros sugerimos que en lo que respecta a la banca central, la credibilidad tiene doble filo”.
MARTES, 9 DE JUNIO DE 2015
‘Grexit’: 6 razones por las que no sería un desastre total
LONDRES (CNNMoney) — Grecia se ha acercado más al impago y a una posible salida de la zona euro después de optar por posponer su pago por 300 millones de euros (337 millones de dólares) al Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero de alguna manera, la perspectiva de que Grecia abandone el euro no está asustando a los mercados globales tanto como alguna vez lo hizo. He aquí por qué una salida de Grecia (o 'Grexit', como es llamada en inglés), aunque sin duda dolorosa, no sería un problema tan grande ahora como en 2012 o en 2010, cuando la eurozona estaba al borde del colapso. 1. Acreedores más fuertes: La estructura de la deuda de Grecia ha cambiado dramáticamente. En 2010, el 85% de la deuda griega estaba en manos de inversores privados, que tenían mucho que perder. Esa proporción se ha invertido desde entonces: datos recientes de Open Europe muestran que el 80% de la deuda pública griega está ahora en manos de gobiernos y otras instituciones, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), que están mejor equipados para hacer frente a un posible impago griego. 2. El riesgo se ha diseminado: Ningún banco mantiene una parte significativa de la deuda tampoco, para que ningún acreedor reciba un golpe demasiado grande. Además, los bancos extranjeros mantenían solo 46,000 millones de dólares de deuda griega a finales de 2014. Eso se compara con 300,000 millones en 2010, según datos de Wells Fargo y del Banco de Pagos Internacionales. Y los bancos globales no están siendo castigados a pesar de que la disputa por la deuda está sacudiendo la confianza en el sistema financiero griego. Las acciones de los mayores bancos griegos Pireo y Alpha Bank han caído en 51% y 32%, respectivamente, desde el inicio del año. 3. Sin miedo al efecto dominó: Grecia luce sombrío, pero Portugal, Italia y España —los otros países “problemáticos”de la Eurozona— se están desempeñando mucho mejor después de trabajar en sus propios y dolorosos programas de rescate. Los rendimientos de los bonos cuentan la historia. Los inversores están más dispuestos a prestar su dinero al resto del grupo, debido a que temen menos que estos países sigan a Grecia fuera de la zona euro. Los bonos de España a 10 años se ubican ahora en 2.2%, frente al 7% en 2010. De hecho, tanto en España como Italia actualmente pueden pedir prestado dinero a tasas más baratas que Estados Unidos. 4. El estímulo del BCE: El Banco Central Europeo dio a conocer un gran programa de estímulo en enero, lo cual alegró mucho a los inversores. Se espera que el paquete de compra de bonos por 1.3 billones de dólares ayude a impulsar el crecimiento de la zona euro. El dinero barato puede ayudar a compensar cualquier efecto colateral proveniente de Grecia. 5. Economía en crecimiento: Europa, aunque está combatiendo los efectos de una larga recesión, está en mejor forma ahora en comparación con la última vez que una Grexit fue considerada en 2012. La economía de la eurozona creció 0.4% en el primer trimestre, en comparación con el último trimestre de 2014. La tasa anual de crecimiento repuntó hasta el 1%. 6. Nuevo plan para los Estados miembros: Cuando la crisis de la eurozona golpeó por primera vez en 2010, los líderes del bloque no tenían ningún marco al cual recurrir si un Estado miembro se encontraba en dificultades. Desde entonces, los países de la eurozona establecieron un fondo de rescate por 800,000 millones de dólares para préstamos de emergencia. También acordaron reglas sobre cómo los países pueden acceder a este dinero.
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