YPF certificar
|
||||||||||
Recibidos
| x |
15:52 (Hace 32 minutos)
| ||||
17:39 12/01/2014
SHALE EN CAJA
YPF certificará reservas en Vaca Muerta
La nacionalizada será la primera en sumar activos no convencionales. Los resultados, en petróleo y gas, se contabilizarán en la valuación de la firma.
La nacionalizada será la primera en sumar de activos no convencionales. Los resultados, en petróleo y gas, se contabilizarán en la valuación de la firma.
Todos saben que Vaca Muerta está ahí abajo. También que contiene enormes cantidades de gas y petróleo. Lo que no está del todo claro, al menos hasta ahora, es cuánto de ese hidrocarburo podrá efectivamente extraerse del subsuelo neuquino a un costo razonable y con un horizonte de previsibilidad.
Pero todo podría cambiar entre marzo y abril. Según pudo saber "Río Negro Energía", YPF contrató a una prestigiosa consultora internacional con la idea de hacer la primera certificación masiva de reservas de shale oil. Hasta ahora, sólo un puñado de compañías había logrado incorporar activos no convencionales, pero en cantidades minúsculas. Fue la propia empresa nacional bajo la gestión de Repsol y la familia Esquenazi la que más avanzó en el tema, aunque sólo certificó el 1% de los recursos totales que, se estima, tiene la formación telúrica.
En YPF reina el hermetismo, pero creen que esta certificación disparará el nivel de reservas en un porcentaje con pocos antecedentes en la década. Es que no sólo sumarán a su haber los activos de Vaca Muerta. También harán lo propio con miles de barriles de petróleo que yacían escondidos en los viejos yacimientos de la cuenca y que a partir de la política de exploración capilar que ordenó Miguel Galuccio pudieron ser puestos en valor.
Según coincidieron fuentes del gobierno provincial y del sector privado al tanto de esta certificación, los resultados estarán listos en abril. Aseguran que la empresa ya acreditó a partir de auditorías propias una gran cantidad de hidrocarburos en los tres primeros trimestres del año, pero esperan los datos de los últimos estudios para cerrar el valor de un año.
El resultado de esta auditoría tendrá consecuencias técnicas, económicas y políticas. En principio, será la ratificación de que el negocio de Vaca Muerta es rentable y puede aportar al país los hidrocarburos que necesita para comenzar el largo camino al autoabastecimiento energético. De forma inmediata, si los resultados son los que espera YPF, será otro gran hito político de la gestión Galuccio: no existe en la industria petrolera una mejor manera de mostrar resultados que certificando reservas.
Desde el punto de vista económico, la incorporación de activos automáticamente revaluará la compañía, cuyas acciones protagonizaron en Wall Street una de las carreras más vertiginosas del 2013.
Reservas
La metáfora suele aplicarse en los cursos de introducción al mercado petrolero. Dice más o menos que uno puede tener un lago y la certeza que dentro suyo hay miles de peces. Inclusive pescar uno de ellos. Pero eso no garantiza que todos los anfibios que están bajo el agua terminarán en la mesa de los comensales.
Con el petróleo sucede lo mismo. En este caso, el lago vendría a ser Vaca Muerta y los peces que están dentro los "recursos". Así denomina el sector a los hidrocarburos potencialmente recuperables a base de estudios exploratorios, pero que aún no son pasibles de ser considerados comerciales porque no cierra la ecuación económica para su extracción.
Pescar un pez vendría a ser el equivalente a perforar un pozo y encontrar petróleo. A partir de diversos estudios puede inferirse qué cantidad de hidrocarburo se extraerá en los próximos años. Esa cantidad pasa a ser considerada como una "reserva": no sólo se sabe que está ahí, sino que puede ser extraída de forma rentable.
Pero inclusive dentro de las reservas hay distintas categorías, que obedecen a los diferentes grados de certidumbre que pueden tenerse sobre su puesta en valor. Esa gama de matices es la que se pone en juego cuando se acreditan estos activos, aunque existen criterios consensuados sobre cómo cuantificarlos.
El problema surge con el mundo de los no convencionales. Muchos de los esquemas de previsión que se aplicaban a los viejos yacimientos ya no sirven para el shale, y determinar sus reservas de manera unánime y con el aval de alguna consultora internacional puede representar un desafío. Además, la actividad es relativamente nueva y existen pocos pozos con historia como para calcular tendencias.
YPF ensaya entonces su propio camino: busca patrones de desarrollo en áreas pequeñas, de unos 150 ó 200.000 metros cuadrados. Allí realiza algunas perforaciones para analizar sus perspectivas. Ya existe un centenar de pozos sobre el shale de Vaca Muerta en Loma Campana y la información que produjeron será clave para la certificación de reservas. Sobre todo la referida al "pozo modelo", que la operadora de bandera ya tiene cuantificado: creen que en toda su vida útil (35 años) una perforación vertical devolverá 293.000 barriles de petróleo, que en valores internos actuales dejarán una factura de unos 24 millones de dólares. En el caso de una horizontal, la extracción y el dinero se duplican.
YACIMIENTOS MADUROS
Pero no todo es shale en Neuquén. Galuccio dio a sus equipos la orden expresa de que revisen palmo a palmo cada campo de la petrolera en Neuquén. Para eso, creó pequeñas unidades de negocio que desempolvaron viejos estudios técnicos para estimular esos campos.
El caso más emblemático es el del Octógono Fiscal en Plaza Huincul, el yacimiento más viejo de la provincia. Allí se pusieron en producción nuevas formaciones y locaciones que antes no se habían perforado. Inclusive se consiguió petróleo con surgencia propia, algo en la cuenca.
roberto aguirre robertoaguirre@rionegro.com.ar