Clip de la Web
|
El fallo de la justicia Inglesa podria no alcanzar al embargo dictado por Griesa
Recibidos
| x |
|
9:45 (hace 15 minutos)
| |||
|
Hace
unos días, un fallo de la justicia inglesa le puso un ‘límite’ a la
sentencia del juez neoyorquino Thomas Griesa sobre la posibilidad de
trabar los pagos de los vencimientos de deuda argentina para los títulos
nominados en euros. Si bien esto generó una suba de los bonos
argentinos en euros, los analistas sostienen que ese ‘divorcio’ con
respecto al resto de los títulos nominados en dólares podría quedar en
la nada. Hoy el Discount en euros acusa una tasa interna de retorno del
9% mientras que el Discount nominado en dólares se encuentra en 9,38%.
Según el juez londinense David Richards, el responsable de que los bonistas europeos no hayan podido cobrar no es la Argentina, que giró los fondos al Bank of New York (BoNY), sino la entidad financiera, que optó por acatar el fallo de Thomas Griesa. El fallo conocido el último viernes sostiene que ese dinero ya es de los inversores, y no puede ser embargado, ya que ratifica la potestad de la justicia británica de hacer valer los derechos de sus tenedores.
Dos obstáculos son los que, en opinión de los analistas aparecen en el horizonte para que el fallo inglés significa una mejor posición para la Argentina. Por un lado, en la City porteña creen que el Gobierno está cada vez más lejos de la posibilidad de buscar dólares (o euros) en otros mercados. "El tema holdouts parece haber perdido protagonismo. La definición de la justicia inglesa fue limitada y no parecería contribuir a normalizar en el corto plazo la situación de los bonos en euros", señalaron en Capital Markets Argentina (CMA).
En esta misma línea, el economista Ramiro Castiñeira de la firma Econométrica sostiene que está cada vez más lejos de la intención de colocar deuda. Señala este argumento en la profundización del acuerdo estratégico con China, que le significa al gobierno de Cristina Kirchner la posibilidad de transitar el 2015 sin grandes necesidades de dólares, si bien las restricciones continuarán.
"El acuerdo con China es la llave para comprender que no existe la intención del Palacio de Hacienda de salir a colocar deuda, más cuando eso puede tener algún impacto político y menoscabar la supuesta victoria que significa no ceder ante la presión de los fondos buitre ni tampoco ante los mercados de deuda", señala Castiñeira.
El otro de los aspectos que en opinión de los analistas se interpone –por ahora– en el camino hacia un escenario con menos trabas es que a pesar del fallo de la justicia inglesa, el pago de los bonos en euros sigue bloqueado.
"Aún queda por verse si la justicia estadounidense reacciona positivamente para la Argentina ante el fallo de la justicia inglesa, por lo que el impacto no va a ser inmediato en los títulos", dijo Castiñeira.
"La Argentina depositó los fondos para el pago de estos vencimientos en el Bank of New York (BoNY), pero el pago permanece bloqueado por orden del juez Griesa de New York. En el fallo, Richards apunta que los demandantes (Soros y Bass) buscan dos declaraciones. La primera, a la que el juez hace lugar, es que los 225 millones de euros para el pago transferidos están bajo jurisdicción británica. Y la segunda, que busca sentenciar que, por esa jurisdicción, los bonos en Euros no pueden verse afectados por un bloqueo dictado por la Justicia de Nueva York. Sin embargo, el juez evitó hacer lugar a la segunda declaración, ya que considera que el BoNY está actuando bajo las leyes y órdenes del Estado de New York, lo cual es correcto al tratarse de una empresa de ese mismo lugar", sostienen en CMA.
"El juez inglés evitó darle órdenes al BoNY de cómo debe proceder en cuanto a la obediencia de la ley de New York. Por lo tanto, aunque en la primera parte del fallo parece estar a favor de los reclamos de los demandantes, en la segunda parte no se decide y no toma ninguna decisión respecto a lo que el BoNY debería hacer con los fondos argentinos", agrega Castiñeira. Consecuentemente, los 225 millones de euros siguen congelados en el BoNY y la entidad solo procederá a girar los fondos cuando obtenga la autorización de la justicia de EE.UU.
En CMA subrayan lo dicho por el ministro Kicillof cuando señaló que la Argentina no pagará lo los u$s 1.600 millones que los holdouts reclaman por el juicio ganado en New York y que siguen ‘obstinados’ con el tema y solo ofrecen una reducción del 15% del monto que el juez Griesa ordenó que Argentina les debe. También hacen foco en que además, dijo que si el país accede a los términos de los holdouts podrían recibir más demandas y podría tener que pagar hasta u$s 20.000 millones.
"Esperamos que este año se inicien las negociaciones con los holdouts pero creemos que la diferencia en las posturas entre holdouts y gobierno así como la diferente naturaleza de los holdouts no hará fácil la negociación".
Según el juez londinense David Richards, el responsable de que los bonistas europeos no hayan podido cobrar no es la Argentina, que giró los fondos al Bank of New York (BoNY), sino la entidad financiera, que optó por acatar el fallo de Thomas Griesa. El fallo conocido el último viernes sostiene que ese dinero ya es de los inversores, y no puede ser embargado, ya que ratifica la potestad de la justicia británica de hacer valer los derechos de sus tenedores.
Dos obstáculos son los que, en opinión de los analistas aparecen en el horizonte para que el fallo inglés significa una mejor posición para la Argentina. Por un lado, en la City porteña creen que el Gobierno está cada vez más lejos de la posibilidad de buscar dólares (o euros) en otros mercados. "El tema holdouts parece haber perdido protagonismo. La definición de la justicia inglesa fue limitada y no parecería contribuir a normalizar en el corto plazo la situación de los bonos en euros", señalaron en Capital Markets Argentina (CMA).
En esta misma línea, el economista Ramiro Castiñeira de la firma Econométrica sostiene que está cada vez más lejos de la intención de colocar deuda. Señala este argumento en la profundización del acuerdo estratégico con China, que le significa al gobierno de Cristina Kirchner la posibilidad de transitar el 2015 sin grandes necesidades de dólares, si bien las restricciones continuarán.
"El acuerdo con China es la llave para comprender que no existe la intención del Palacio de Hacienda de salir a colocar deuda, más cuando eso puede tener algún impacto político y menoscabar la supuesta victoria que significa no ceder ante la presión de los fondos buitre ni tampoco ante los mercados de deuda", señala Castiñeira.
El otro de los aspectos que en opinión de los analistas se interpone –por ahora– en el camino hacia un escenario con menos trabas es que a pesar del fallo de la justicia inglesa, el pago de los bonos en euros sigue bloqueado.
"Aún queda por verse si la justicia estadounidense reacciona positivamente para la Argentina ante el fallo de la justicia inglesa, por lo que el impacto no va a ser inmediato en los títulos", dijo Castiñeira.
"La Argentina depositó los fondos para el pago de estos vencimientos en el Bank of New York (BoNY), pero el pago permanece bloqueado por orden del juez Griesa de New York. En el fallo, Richards apunta que los demandantes (Soros y Bass) buscan dos declaraciones. La primera, a la que el juez hace lugar, es que los 225 millones de euros para el pago transferidos están bajo jurisdicción británica. Y la segunda, que busca sentenciar que, por esa jurisdicción, los bonos en Euros no pueden verse afectados por un bloqueo dictado por la Justicia de Nueva York. Sin embargo, el juez evitó hacer lugar a la segunda declaración, ya que considera que el BoNY está actuando bajo las leyes y órdenes del Estado de New York, lo cual es correcto al tratarse de una empresa de ese mismo lugar", sostienen en CMA.
"El juez inglés evitó darle órdenes al BoNY de cómo debe proceder en cuanto a la obediencia de la ley de New York. Por lo tanto, aunque en la primera parte del fallo parece estar a favor de los reclamos de los demandantes, en la segunda parte no se decide y no toma ninguna decisión respecto a lo que el BoNY debería hacer con los fondos argentinos", agrega Castiñeira. Consecuentemente, los 225 millones de euros siguen congelados en el BoNY y la entidad solo procederá a girar los fondos cuando obtenga la autorización de la justicia de EE.UU.
En CMA subrayan lo dicho por el ministro Kicillof cuando señaló que la Argentina no pagará lo los u$s 1.600 millones que los holdouts reclaman por el juicio ganado en New York y que siguen ‘obstinados’ con el tema y solo ofrecen una reducción del 15% del monto que el juez Griesa ordenó que Argentina les debe. También hacen foco en que además, dijo que si el país accede a los términos de los holdouts podrían recibir más demandas y podría tener que pagar hasta u$s 20.000 millones.
"Esperamos que este año se inicien las negociaciones con los holdouts pero creemos que la diferencia en las posturas entre holdouts y gobierno así como la diferente naturaleza de los holdouts no hará fácil la negociación".