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martes, 3 de marzo de 2015

Daniel Lopez en accion. UNo de los principales espada de Acciones Favoritas volvio de vacaciones

Reporter de Daniel Lopez


Diez motivos que podrían hundir al gobierno de Dilma

Tantas cosas andan mal en Brasil que es difícil estar al tanto de todas. Durante años, los críticos acusaron al gobierno de no ser competente. Ahora sus acciones son catastróficas –tanto que hay buenas razones para pensar que la presidenta Dilma Rousseff que comenzó su segundo mandato de cuatro años hace sólo dos meses, el 1 de enero– podría no durar mucho tiempo.
Esta es nuestra lista de diez temas que amenazan con hacerla caer.

1 Política
Para que un presidente brasileño sea sometido a un juicio político, debe hacer algo terriblemente equivocado. Pero muchos lo hacen y sobreviven. Lo que realmente cuenta es la pérdida del respaldo en el Congreso. Tras las elecciones, se redujo la mayoría parlamentaria de Rousseff, mientras que el número de partidos ocupando escaños se incrementó, lo que dejó a su coalición más dividida y difícil de controlar. Peor aún, grandes sectores de su Partido gobernante de los Trabajadores se le pusieron en contra. Algunos miembros la consideran una intrusa oportunista. Otros de la "derecha" del partido la acusan de estar metiendo la pata. Otros de izquierda están furiosos con la designación del "neoliberal" Joaquim Levy, como ministro de Economía el mes pasado.
El martes Luis Inácio Lula da Silva, su mentor y predecesor en la presidencia, dijo a ella públicamente que "mantenga su cabeza alta". Rousseff debería despegarse del caso Petrobras, aseguró, y recordó que ella había ganando las elecciones. "Dilma no puede y no debería ser molestada [por el escándalo], de lo contrario nos vamos a paralizar", advirtió.

2 Petrobras
También el martes, Moody’s Investors Service se convirtió en la primera de tres grandes calificadoras de crédito en bajarle la nota a Petrobras. Se espera que le sigan Fitch y Standard & Poor’s. Este conocido caso de corrupción, el más grande y perjudicial en la historia de Brasil, amenaza con perder el control.
Rousseff dijo a los periodistas que la rebaja a "bono basura" demuestra que Moody’s no está comprendiendo la situación y que Petrobras se recuperará de sus tropiezos "sin grandes consecuencias" Otros consideran que la peor nota crediticia de Petrobras equivale a una caída de la calificación de Brasil, con similares implicancias negativas.
Si el Congreso decidiera iniciar su juicio político, Petrobras ofrecería el pecado atroz: Rousseff presidía el directorio cuando tuvieron lugar la mayoría de los actos de corrupción. 

3 Confianza de los consumidores
Los consumidores están extremadamente hartos, tal como lo demuestra la encuesta mensual de la Fundación Getulio Vargas, un institución educativa. La Fundación culpa a la inflación, las tasas de interés altas, el temor al desempleo y el riesgo a al racionamiento del agua y la energía. 

4 Inflación
Hace veinte años, la inflación en Brasil era de 3.000% anual. Muchos brasileños son demasiado jóvenes para recordar, pero otros no. Algunos ahora temen que el gobierno abandone su meta de alza de precios de 4,5%. El martes, la oficina nacional de estadísticas informó que la inflación del 1 al 15 de febrero fue de 1,33%, y en los últimos 12 meses fue de 7,36%, nivel muy superior a lo esperado.

5 Desempleo
Muchos brasileños hasta ahora estaban dispuestos a perdonarle al gobierno la inflación y el bajo crecimiento económico porque sentían que sus empleos estaban asegurados. Pero con la expectativa de que la economía se contraiga 0,5% este año, los empleadores empezaron a despedir trabajadores. Se estima que que enero se perdieron 26.000 puestos, en un mes en el que usualmente se contrata personal. Eso crea un gran reto para la popularidad de Rousseff.
Se multiplican las señales del malestar de los trabajadores. Los camioneros hacen huelga bloqueando autopistas de todo el país, lo que genera peligrosos efectos secundarios para toda la economía.

6 Confianza de los inversores
El diario Valor Económico informó que el Tesoro había vendido 10 millones de letras a corto plazo con vencimiento en octubre de este año, por un valor u$s 3.200 millones, con un rendimiento anual promedio superior a 13%. Esa fue la subasta más grande de deuda a corto plazo desde al menos el año 2000, según Valor, que afirmó que el gobierno se estaba viendo obligado a vender bonos a plazos más cortos porque a los inversores les preocupa su capacidad de cumplir con las metas presupuestarias.

7 Presupuesto
El año pasado, Brasil registró su primer déficit presupuestario primario en más de una década, lo que efectivamente llevó al país a los días oscuros anteriores a que se comenzara a implementar al menos la apariencia de disciplina fiscal. Los gobiernos sucesivos se esforzaron para tener superávits primarios (antes del pago de deuda) lo suficientemente elevados como para que siguiera cayendo la relación deuda / PBI. Pero la administración de Rousseff parece haber abandonado ese fantasma el año pasado, con un déficit primario equivalente a 0,63% del PBI y un déficit nominal, incluyendo pagos de deuda, equivalente a 6,7% del PBI.

8 Economía
De más está decir que la economía está implosionando. Los inversores tenían la esperanza de que la designación como ministro de Economía de Levy, que tiene estudios en Chicago, cambiaría las cosas. Muchos todavía son optimistas. Pero la tarea es cada vez más abrumadora. Más específicamente, Levy surge como una figura solitaria. De hecho, Rousseff ni siquiera estuvo presente en el anuncio de su nombramiento. Se mostró en la ceremonia formal de la jura, pero desde entonces no hay imágenes en las que se los vea en público juntos.

9 Agua
La sensación de que se acerca el apocalipsis en Brasil se intensifica con la escasez de agua que afecta la ciudad de San Pablo. El principal sistema de reservorios que abastece a la urbe, la más grande del país, estuvo durante varias semanas a sólo 6% de su capacidad antes de que en los últimos días lloviera y llegara algo de alivio. Ahora se encuentra en 11%. Pero la compañía de agua, Sabesp, advirtió el miércoles que esas lluvias estuvieron lejos de ser suficientes. Los residentes cuentan que sufren repentinos cortes de agua, y que tienen que acarrear baldes hasta sus hogares. Las autoridades sostienen que no hay racionamiento; los ciudadanos aseguran que sí. Todos saben que ha llovido inusualmente poco en los últimos meses. Pero la causa no es sólo la escasez de precipitaciones. Se estima que una tercera parte del agua en el sistema Sabesp se pierde por filtraciones. También son causas el mal manejo y la falta de inversión.

10 Electricidad
La última vez que un gobierno fue destituido (aunque en las urnas y no por juicio político) la principal causa fue el racionamiento de la electricidad. Fernando Henrique Cardoso, asumió el poder en 1994 por el éxito de su Plan Real que derrotó la inflación. Perdió credibilidad y el sucesor que él había elegido perdió frente a Lula en 2002 después de un verano de racionamiento energético debido a la combinación de pocas lluvias —la generación de energía en Brasil depende enormemente de las represas hidroeléctricas —. mal manejo y falta de inversión. La administración de Rousseff podría evitar un destino similar. O no.
El último presidente de Brasil en atravesar un juicio político fue Fernando Collor de Mello en 1992. Llevaba una vida de playboy rodeado de personajes coloridos y mafiosos (algunos de los cuales murieron en forma colorida y mafiosa). Fue acusado en juicio político (después de renunciar para evitar perder los derechos políticos —ahora está de nuevo en el Senado) por las sospechas de que mantenía un esquema de corrupción política, utilizando el tráfico de influencias, y el sistema de lobby gubernamental a cambio de sobornos. 
Su situación era totalmente diferente a la de Rousseff. Pero lo que arruinó a Collor no fue su participación en hechos de corrupción sino la repulsión que sentía la gente por él y, sobre todo, la que sentía una mayoría en el Congreso. Rousseff debe tener mucho cuidado de no seguir ese mismo camino.