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lunes, 7 de septiembre de 2015
La decisión de la Fed sobre el alza de tasas se complica por el empleo
La Reserva Federal deberá sopesar nuevos interrogantes sobre la salud de la economía estadounidense antes de determinar en su reunión del 16 y 17 de septiembre si llegó el momento de subir las tasas de interés a corto plazo por primera vez desde 2006.
El mercado laboral de Estados Unidos reveló en agosto un descenso del desempleo pero también una desaceleración de las contrataciones de personal, un par de señales contradictorias que pone a la Fed en la necesidad de dirimir en esa crucial reunión si la economía interna ha mejorado lo suficiente para absorber un alza de tasas o si la fragilidad global y de los mercados hace conveniente una mayor dosis de paciencia.
Cuando han transcurrido más de seis años desde el fin de la recesión en EE.UU., la cantidad de empleados a tiempo completo superó en agosto por vez primera el máximo alcanzado antes de la recesión y ahora está en un nivel record.
La desaceleración de China, que ha golpeado a las empresas manufactureras y de minería, el fortalecimiento del dólar y la caída en los precios del petróleo han sido las razones por las que, según el Departamento del Trabajo, las empresas estadounidenses agregaron apenas 173.000 empleos el mes pasado. La generación de trabajos en otros sectores, en especial servicios como salud y restaurantes, que no han sentido los efectos de la desaceleración global, redujo la tasa de desempleo de 5,3% a 5,1%, su menor nivel desde 2008 y un dato que la Fed define como pleno empleo.
La creación de empleo en agosto fue inferior al promedio mensual de 218.000 nuevos puestos que prevaleció en los primeros siete meses del año, lo que planteó la preocupación de que un menor crecimiento en algunos bolsones de la economía global puede estar afectando a empresas estadounidenses. El sector manufacturero, por ejemplo, recortó 17.000 empleos el mes pasado luego de más de dos años de crecimiento mensual. La industria automotriz atenuó la tendencia al añadir 5.700 posiciones, mayormente por efecto de la demanda interna. Pero el sector minero eliminó 9.000 trabajos en el mes, un efecto de los menores precios del petróleo.
Mark Harper, director general de WinTech Inc., un fabricante de ventanas, reconoció que detecta “algún grado de aprehensión” entre clientes y competidores. “Persiste una sensación de un poco de incertidumbre y la volatilidad del mercado no ha ayudado mucho”, aseveró. WinTech, sin embargo, ha contratado a 20 personas en los últimos doce meses y su fuerza laboral asciende a 120.
Las cifras de empleo divulgadas el viernes también sembraron confusión entre los inversionistas. El Promedio Industrial Dow Jones cayó 1,7% mientras que los contratos a futuro mostraron que la probabilidad de que la Fed eleve las tasas en septiembre es de 28% según los operadores, comparado con 50% hace un mes.
William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, dijo el mes pasado que los últimos acontecimientos han hecho que las razones para subir las tasas de interés sean “menos persuasivas” y le restó importancia al informe de empleo de agosto puesto que contiene cifras “obsoletas”.
Sin embargo, Jeffrey Lacker, presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond y uno de los defensores más ardientes de un alza de las tasas de interés, enfatizó el viernes que las cifras son positivas. Otros funcionarios del banco central han resaltado durante las últimas semanas el repunte consistente del mercado laboral, aunque han advertido que cualquier aumento de los intereses será paulatino.
El momento que la Fed escogerá para subir las tasas sigue siendo incierto, pero las cifras del viernes agregaron nuevos elementos al panorama para los inversionistas.
Es probable, por ejemplo, que persista la volatilidad de las bolsas. El Dow acumula un descenso de 12% desde su máximo de mayo y muchos inversionistas indicaron que las cifras de empleo son lo suficientemente robustas para que la Fed suba las tasas este mes si sólo toma en cuenta la salud de la economía estadounidense.
No obstante, las dudas sobre el enfriamiento de China y sus consecuencias en el resto de los mercados emergentes podrían hacer que la entidad postergue la decisión. La incertidumbre resultante sienta las bases para nuevos episodios de volatilidad en los mercados. “Cuando hay un punto de inflexión en la política monetaria, eso acentúa la volatilidad”, dijo Mike Ryan, estratega jefe de inversión de UBS Wealth Management Americas.
Aunque las acciones estadounidenses podrían caer a corto plazo, muchos gestores de fondos son optimistas a largo plazo. La economía del país es lo suficientemente dinámica para justificar un incremento en las ganancias de las empresas, lo que apuntala los precios accionarios. Otro viento a favor de las bolsas es la política monetaria de estímulo que impera en las economías desarrolladas. Es probable que la Fed suba las tasas en forma gradual y las mantenga bajas mientras que el Banco Central Europeo acaba de señalar su disposición a expandir las políticas de crédito barato si lo estima necesario.
Los bonos, por otra parte, siguen siendo una buena apuesta. Cualquier retraso de la Fed en aumentar los intereses y las turbulencias en los mercados financieros beneficiarían a la inversión en renta fija, al menos a los instrumentos de menor riesgo como los bonos del Tesoro estadounidense. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó a 2,127%.
Matt Shapiro, un redactor creativo de la cadena de televisión de dibujos animados Cartoon Network, perdió su empleo en enero de 2014. Al principio, realizó algunos trabajos independientes, pero en un momento pensó “que tal vez era más conveniente volver a la universidad y estudiar algo más práctico”, manifestó.
Luego de visitar el centro de carreras de la Universidad Estatal de Georgia donde estudió consiguió una entrevista para trabajar como director creativo de una agencia en Los Ángeles. “Después de dos pruebas y un trabajo como freelance que salió muy bien me ofrecieron un empleo. Todavía me cuesta creerlo”, relató.
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11:18 (hace 43 minutos)
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lunes, 7 de septiembre de 2015
El BCRA saca más pesos por los dólares que vende que por las letras que coloca
No hay bien que por mal no venga. La racha de ventas de dólares con las que el Banco Central (BCRA) exige a sus reservas para sostener la actividad económica y restarle impulso al dólar blue ayudó a sacar casi $ 13.000 millones de pesos del mercado, una necesidad que muchos de los críticos señalan como urgente. De todas maneras, los analistas resaltan que esa reducción de pesos en la calle que hace la entidad al sacrificar sus reservas está más que compensada con fuertes giros para financiar al Tesoro al que no parece alcanzarle con colocar deuda.
Agosto fue un mes de lo más llamativo para el mercado monetario. No sólo porque hasta el día 28 (faltan datos oficiales de un sólo día del mes) había tenido que vender u$s 1393 millones para abastecer a un mercado cambiario en el que casi no hay oferta privada (fue su peor mes desde enero de 2014, cuando se devaluó el peso), sino porque los pesos que captó la entidad conducida por Alejandro Vanoli a través de la venta de esas divisas resultaron en una contracción monetaria más importante que la generada mediante la colocación de letras con las que regula la masa monetaria.
Tradicionalmente, cuando el BCRA considera que hay exceso de pesos en la calle los "aspira" en sus licitaciones de Lebac de cada martes. Coloca letras a los bancos a cambio de sus pesos ociosos y reduce así el circulante. En agosto retiró $ 2265 millones por esta vía.
Pero no fue la colocación de letras lo que sacó pesos de circulación el mes pasado. La entidad absorbió $ 12.895 millones hasta el 28 de agosto a cambio de los dólares que tuvo que vender.
"Es cierto que retiran pesos por este mecanismo, aunque no es el adecuado debido al poco nivel de reservas que se tiene. Sería una disminución en la cantidad de dinero de forma endógena mediante el sector externo. No es con una política activa del BCRA, como cuando lo hacía con la colocación de Lebacs", dijo Gabriel Zelpo, analista de Elypsis.
Más allá del efecto paradójicamente positivo de reducción de la masa monetaria al tiempo que se pierden reservas internacionales que meten presión al tipo de cambio, el sacrificio ni siquiera alcanzó para que agosto terminara siendo contractivo para el circulante.
Esto es porque en el mes, además, el BCRA imprimió $ 18.157 millones con el único fin de ayudar al Tesoro a pagar las cuentas que no alcanza a cubrir con ingresos genuinos (ni tampoco con deuda; emitió más de $ 10.000 millones a través de un papel dollar-linked pero eso no frenó la asistencia monetaria). Al menos estas transferencias se desaceleraron en forma interanual en comparación con agosto del año pasado, cuando superaron los $ 29.000 millones. Siempre y cuando los datos del 31 de agosto, aún no publicados, no traigan sorpresas. Analistas señalaron que datos preliminares permiten deducir que la emisión monetaria para financiar al fisco continuó.
La expansión monetaria interanual se aceleró al 36% la semana pasada en comparación con la previa, cuando avanzaba un 31% interanual.
"No siempre que la base monetaria sube es malo, ni siempre que baja es bueno. Cuando en 2008 la gente vendía dólares y tomaba pesos la base volaba pero era por un fenómeno virtuoso", dijo Martín Polo, economista de Analytica. "Esta es una desaceleración negativa de la base por una fuerte debilidad del mercado cambiario donde cada vez faltan más dólares. Antes el BCRA expandía por comprar dólares. Ahora te expande menos por esa vía, gracias a la venta de dólares por la que pierde reservas, pero no deja de girarle al tesoro. Te estás manejando en un rango de expansión de entre 35% y 40%, muy por encima de la inflación", concluyó.
Agosto fue un mes de lo más llamativo para el mercado monetario. No sólo porque hasta el día 28 (faltan datos oficiales de un sólo día del mes) había tenido que vender u$s 1393 millones para abastecer a un mercado cambiario en el que casi no hay oferta privada (fue su peor mes desde enero de 2014, cuando se devaluó el peso), sino porque los pesos que captó la entidad conducida por Alejandro Vanoli a través de la venta de esas divisas resultaron en una contracción monetaria más importante que la generada mediante la colocación de letras con las que regula la masa monetaria.
Tradicionalmente, cuando el BCRA considera que hay exceso de pesos en la calle los "aspira" en sus licitaciones de Lebac de cada martes. Coloca letras a los bancos a cambio de sus pesos ociosos y reduce así el circulante. En agosto retiró $ 2265 millones por esta vía.
Pero no fue la colocación de letras lo que sacó pesos de circulación el mes pasado. La entidad absorbió $ 12.895 millones hasta el 28 de agosto a cambio de los dólares que tuvo que vender.
"Es cierto que retiran pesos por este mecanismo, aunque no es el adecuado debido al poco nivel de reservas que se tiene. Sería una disminución en la cantidad de dinero de forma endógena mediante el sector externo. No es con una política activa del BCRA, como cuando lo hacía con la colocación de Lebacs", dijo Gabriel Zelpo, analista de Elypsis.
Más allá del efecto paradójicamente positivo de reducción de la masa monetaria al tiempo que se pierden reservas internacionales que meten presión al tipo de cambio, el sacrificio ni siquiera alcanzó para que agosto terminara siendo contractivo para el circulante.
Esto es porque en el mes, además, el BCRA imprimió $ 18.157 millones con el único fin de ayudar al Tesoro a pagar las cuentas que no alcanza a cubrir con ingresos genuinos (ni tampoco con deuda; emitió más de $ 10.000 millones a través de un papel dollar-linked pero eso no frenó la asistencia monetaria). Al menos estas transferencias se desaceleraron en forma interanual en comparación con agosto del año pasado, cuando superaron los $ 29.000 millones. Siempre y cuando los datos del 31 de agosto, aún no publicados, no traigan sorpresas. Analistas señalaron que datos preliminares permiten deducir que la emisión monetaria para financiar al fisco continuó.
La expansión monetaria interanual se aceleró al 36% la semana pasada en comparación con la previa, cuando avanzaba un 31% interanual.
"No siempre que la base monetaria sube es malo, ni siempre que baja es bueno. Cuando en 2008 la gente vendía dólares y tomaba pesos la base volaba pero era por un fenómeno virtuoso", dijo Martín Polo, economista de Analytica. "Esta es una desaceleración negativa de la base por una fuerte debilidad del mercado cambiario donde cada vez faltan más dólares. Antes el BCRA expandía por comprar dólares. Ahora te expande menos por esa vía, gracias a la venta de dólares por la que pierde reservas, pero no deja de girarle al tesoro. Te estás manejando en un rango de expansión de entre 35% y 40%, muy por encima de la inflación", concluyó.
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11:20 (hace 41 minutos)
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lunes, 7 de septiembre de 2015
Brasil está bien preparado para lidiar con alza de tasas de interés en EEUU: ministro Hacienda
MADRID (Reuters) - Brasil está bien preparado para lidiar con cualquier volatilidad de mercado que resulte de una subida de las tasas de interés en Estados Unidos, dijo el lunes el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, durante un evento en Madrid.
En el evento, organizado por el diario español El País, Levy aseguró que los bancos brasileños estaban bien capitalizados y que poseen grandes reservas de divisas.
"Nos da la tranquilidad, que aun si empieza a habar volatilidad tras el inicio del ajuste de tasas de interés en Estados Unidos -y habrá volatilidad porque hoy el mercado está menos aceitado y no hacemos el trabajo que solíamos hacer para amortiguar los impactos-, en Brasil estamos bien preparados para confrontar este primer período de volatilidad", dijo el ministro brasileño.
Muchas economías de mercado emergente están preocupadas de que una subida de las tasas de interés de Estados Unidos provoque grandes salidas de capital hacia activos denominados en dólares, creando una turbulencia en los mercados que afectaría el crecimiento.
La economía de Brasil se contrajo un 1,9 por ciento en el segundo trimestre, sumiendo al país en una recesión.
Sin embargo, Levy manifestó su confianza en que la economía de Brasil empezaría pronto a salir de la recesión.
"La recuperación es cosa de meses exactamente porque el Gobierno ha tenido la fortaleza de tomar las medidas necesarias de corto plazo", afirmó Levy.
Por su parte, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, que participó en el mismo evento, dijo que una subida de las tasas en Estados Unidos podría producir cierta volatilidad e incertidumbre, pero que la Reserva Federal había hecho un buen trabajo en preparar el terreno para un "despegue".
"No creo que tenga un impacto significativo (sobre la economía española)", afirmó De Guindos.
El ministro español señaló que sus impresiones eran que la Fed todavía no había decidido si iba a subir las tasas en octubre o después.
Pese a las expectativas de que la Fed realizara el "despegue" de las tasas este mes, cifras que apuntan a una debilidad de la economía de China ponen en duda ese pronóstico.
(Reporte de Adrian Croft, Editado en español por Janisse Huambachano)
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