Coronavirus: hay 70 vacunas en desarrollo y 3 ya se están probando
La pandemia de COVID-19 puso a prueba la capacidad innovadora de la industria farmacéutica, su compromiso y su voluntad de asociación para lograr un objetivo común.
Mientras los casos de coronavirus avanzan en todo el mundo, la carrera por llegar a una vacuna contra el COVID-19 se acelera. A pesar de que aprobar un nuevo fármaco implica años de desarrollo, la industria farmacéutica está mostrando frente a esta pandemia su capacidad de innovación y su compromiso para acortar los plazos y poder disponer de una inmunización efectiva lo antes posible.
En el marco de la respuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la pandemia, el organismo de Naciones Unidas activó un plan de investigación y desarrollo para acelerar el desarrollo de pruebas diagnósticas, vacunas y terapias, en el que están trabajando expertos de distintos ámbitos bajo su coordinación.
La experiencia en la investigación del SARS y el MERS, y también de la influenza, está resultando estratégica en esta etapa. Según un reciente informe difundido por la OMS, hay en estudio 70 potenciales vacunas y tres de ellas ya están en etapa de evaluación clínica, siendo probadas en personas.
De estas tres, la que se encuentra en una etapa más avanzada es la de CanSino Biologics de China, una vacuna recombinante que se basa en vectores de adenovirus y en una plataforma anteriormente utilizada para una vacuna del ébola. Ya superó las pruebas de Fase I, en las que se evaluó positivamente su inmunogenicidad, y se está avanzando en los estudios de Fase II, para analizar la farmacocinética.
Otras dos candidatas están en pruebas de Fase I. Una de ellas es la que investiga el laboratorio estadounidense Inovio Pharmaceuticals, que recibió financiamiento de la fundación de Bill y Melinda Gates. Ya está probándose en 40 voluntarios sanos en distintas ciudades de Estados Unidos y utiliza un enfoque basado en el ADN. También en Estados Unidos se está testeando en Fase I otra vacuna, en este caso a cargo del laboratorio Moderna, junto con los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses, que utiliza la tecnología de ARN mensajero.
Los otros 68 desarrollos toman también distintas estrategias terapéuticas para intentar llegar al mismo objetivo: generar una respuesta inmune frente al COVID-19. Además de Estados Unidos y China, hay laboratorios investigando en Europa y en Israel.
La emergencia no sólo está mostrando una enorme capacidad de reacción de la industria, sino también de asociarse. De hecho, hay gigantes farmacéuticos que se aliaron para aportar cada uno su conocimiento más avanzado en pos de acelerar, juntos, el descubrimiento de una vacuna efectiva.
Hasta que esto ocurra, en tanto, respetar las medidas de aislamiento preventivo, mantener la distancia social en la vía pública o en los comercios, utilizar tapabocas en estas circunstancias, evitar tocarse la cara y lavarse frecuentemente las manos son las conductas que toda la población tienen que llevar adelante para contener al virus.