_Con ese monto, también cobrarán los feedlots y la industria yerbatera
FRANCISCO MARTIRENA AUBER fmartirena@buenosaireseconomico.com
Se tratará del primer desembolso oficial desde la disolución de la ONCCA, en febrero. La deuda total -que tiene inicio en septiembre del 2010- supera los 2.200 millones de pesos.
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, comenzará a saldar la deuda por más de $2.200 millones en materia de compensaciones.
Será con un primer desembolso –antes de julio– de unos 1.000 millones de pesos.
Así lo revelaron fuentes próximas a Moreno, quienes plantearon que la cancelación alcanzará, principalmente, a los molinos y el sector avícola y, en pequeña escala, a los feedlots y a la industria yerbatera.
Fuentes empresariales especificaron que, en los próximos días, “habrá un pago de 500 millones de pesos para los molinos”; en tanto que, en unas semanas, se liquidarán otros $500 millones para todos los sectores mencionados de la agroindustria.
La semana pasada, con la resolución 262/11, publicada en el Boletín Oficial, Comercio Interior recibió $2.114 millones para cancelar la deuda por compensaciones, lo que, entre otras consecuencias, aleja cualquier escenario de suba en el precio de la harina y el pan.
El Gobierno deberá afrontar pagos que se remontan al septiembre del 2010. Los molinos deberían percibir $1.400 millones, los productores avícolas, $800 millones, y sumas menores para los feedlots y la industria yerbatera.
Según la decisión administrativa 262/11, las transferencias fueron al programa “Definición de políticasC de Comercio Interior", área dentro de la órbita de Lisandro Tanzi, designado como secretario ejecutivo de la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci).
Las fuentes empresariales del sector agroindustrial aseveraron que la deuda por compensaciones –superior a los $2.200 millones–, toma el período entre septiembre del 2010 y abril pasado.
HARINA. A partir del esquema de subsidios que aplicaba la ONCCA, y que ahora depende de Comercio Interior, el Gobierno financia a los molinos unos 600 pesos por tonelada de trigo, para que vendan la bolsa de 50 kilos de harina a 47 pesos más impuestos. Y subsidia a los productores avícolas para que sostengan la carne de pollo a un precio razonable, con especial atención en la producción generada en la provincia de Entre Ríos.
DEMORAS. Sin embargo, el titular de la Cámara Empresaria de Productores Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, dijo, hace días, que hay otro eje que deberá atender Moreno en forma urgente: la demora en el paso de las obligaciones.
“Tenemos hasta ocho meses de demora, pero confiamos en que ahora se regularizará todo; estábamos esperando esta decisión de transferir los fondos”, confesó el empresario. El atraso normal era de seis meses, pero ese plazo fue superado por la decisión de eliminar la ONCCA. En febrero, y mediante dos decretos, el Ejecutivo había desarticulado el organismo, que había sido creado en 1996, en el marco de las políticas de desregulación de la economía.
El organismo dependía, anteriormente, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, ahora con categoría de ministerio.
Uno de los argumentos esgrimidos por el Gobierno para terminar con la ONCCA fue que el organismo había cumplido sus funciones originales.
Empresarios presentaron sus balances
Tras la conformación de la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci), los molinos comenzaron a entregar información al organismo sobre los balances, el directorio y la situación impositiva.
Según comentó una fuente privada que estuvo en los últimos días con Moreno, gran parte de los molinos se acercaron hasta los despachos del nuevo organismo para elevar las carpetas con la documentación exigida y luego pedir la cancelación de las deudas, que ascienden a los 2.200 millones de pesos desde septiembre del año pasado.
“Todas las molineras llevaron los antecedentes de cada empresa, con información sobre el directorio, los balances y el pago de impuestos, entre otras cosas”, comentó un empresario. Entre esos papeles también está lo que cada molino reclama como compensación.
La situación que, según el sector, afecta las actividades regionales de manera profunda tiene más de 4,9 millones de toneladas de trigo sin poder comercializarse en el resto del país. Moreno comunicó a los molineros que la intención pasa únicamente por normalizar la producción.
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