Las acciones en Estados Unidos suben, aunque recortan las ganancias del comienzo de la rueda. Sucede tras cuatro semanas de pérdidas impulsados por compras de oportunidades y por empresas petroleras. En Europa los principales índices operan en sintonía con Wall Street. El Dow Jones sube 0,6%, el S&P500 0,5% y el Nasdaq 0,4%. En Europa, Madrid gana 1,6%, Milán 1,7%, Fráncfort 0,1%, París 1,1%, Londres 1%, Lisboa 1,5%. Atenas pierde 2,2%.
Algunos inversores consideran que la velocidad y el tamaño de la caída sugerían que elmercado podría estar sobrevendido. Las acciones han sido presionadas por la creciente preocupación acerca de la salud de la economía tras una serie de cifras más débiles de lo esperado y por la crisis de deuda soberana en Europa.
El viernes sufrió pérdidas de más de un 1% porque la mayoría de los compradores dejaron el mercado antes del fin de semana. El creciente temor a otra recesión en Estados Unidos y a una desestabilización en el sistema financiero de Europa pesaron sobre las mentes de los inversores.
"Estamos viendo un rebote de los índices con poco volumen, pero la confianza sigue sin cambios en general. Esta corriente alcista parece vacía", dijo un analista estadounidense. Las petroleras italianas están entre los valores de mejor evolución por la esperanza del final del conflicto en Libia.
Por otra parte, los operadores tienen muchas expectativas en la Reserva Federal estadounidense (Fed) y en el Gobierno de Barack Obama, que darán a conocer nuevas medidas en los próximos días para impulsar la economía de EEUU. Entre ellas se baraja una nueva adquisición de deuda o ventajas fiscales para las empresas estadounidenses.
Más temprano, el Nikkei de Tokio cerró con una caída del 1% en su nivel más bajo de los últimos cinco meses, debido a la fortaleza del yen, que puede llevar al Banco de Japón a inyectar más liquidez.
El yen alcanzó el viernes su valor máximo frente al dólar desde el final de la Segunda Guerra Mundial. La bolsa de Seúl perdió cerca de un 2% y la de Shangai lo hizo un 0,73%.
Algunos inversores consideran que la velocidad y el tamaño de la caída sugerían que elmercado podría estar sobrevendido. Las acciones han sido presionadas por la creciente preocupación acerca de la salud de la economía tras una serie de cifras más débiles de lo esperado y por la crisis de deuda soberana en Europa.
El viernes sufrió pérdidas de más de un 1% porque la mayoría de los compradores dejaron el mercado antes del fin de semana. El creciente temor a otra recesión en Estados Unidos y a una desestabilización en el sistema financiero de Europa pesaron sobre las mentes de los inversores.
"Estamos viendo un rebote de los índices con poco volumen, pero la confianza sigue sin cambios en general. Esta corriente alcista parece vacía", dijo un analista estadounidense. Las petroleras italianas están entre los valores de mejor evolución por la esperanza del final del conflicto en Libia.
Por otra parte, los operadores tienen muchas expectativas en la Reserva Federal estadounidense (Fed) y en el Gobierno de Barack Obama, que darán a conocer nuevas medidas en los próximos días para impulsar la economía de EEUU. Entre ellas se baraja una nueva adquisición de deuda o ventajas fiscales para las empresas estadounidenses.
Más temprano, el Nikkei de Tokio cerró con una caída del 1% en su nivel más bajo de los últimos cinco meses, debido a la fortaleza del yen, que puede llevar al Banco de Japón a inyectar más liquidez.
El yen alcanzó el viernes su valor máximo frente al dólar desde el final de la Segunda Guerra Mundial. La bolsa de Seúl perdió cerca de un 2% y la de Shangai lo hizo un 0,73%.