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lunes, 3 de septiembre de 2018

Gabriel Rubinstein uno de lso 7 Economistas optimistas mantiene el entusiasmo y no baja la guerdia lo dice en el ultimo parrafo de esta nota


ECONOMÍA
ADVIERTE EL ECONOMISTA
lunes 3 de Septiembre de 2018

“Hay que negociar que el FMI nos deje usar las reservas”

En diálogo con este diario, el economista Gabriel Rubinstein consideró indispensable conseguir el visto bueno del Fondo para utilizar las reservas del BCRA para intervenir. A continuación, lo más relevante del diálogo con este diario.

Periodista: ¿Con semejante suba de dólar, hay riesgo de hiperinflación?

Gabriel Rubinstein: Algún riesgo siempre hay: si los depositantes de pesos "sintieran" que no hay ya control de la situación, empezarían a dolarizar sus depósitos. Entonces el peso se devaluaría más, y comerciantes y consumidores empezarían a transar directamente en dólares. Y ahí la dinámica se tornaría cada vez más hiperinflacionaria.

P.: ¿Y los tenedores de depósitos en dólares?

G.R.: Al principio, los depósitos en dólares suben (cobertura), pero si sus tenedores ven que los depósitos en pesos bajan, lo cual implica "estrés bancario", y si el BCRA vendiera "demasiados" dólares, podrían sentir que hay riesgos de que los encajes en dólares sean usados para defender al peso o pagar deuda, y tener miedo a canjes compulsivos por bonos. Y si empiezan a bajar depósitos en dólares para ir a cajas de seguridad, el susto se puede propagar y generar corrida en este segmento, retroalimentando la salida de pesos, y generando condiciones para canjes compulsivos.

P.: ¿Y entonces?

G.R.: Si hay plan financiero para cubrir todos los vencimientos, podría cuasi garantizarse que no serán necesarios dólares de las reservas para evitar el default de deuda. Asimismo, hay que asegurar que los encajes en dólares no se tocarán. Reservando unos u$s17.000 millones para casos extremos de pago de deuda y de Lebac (nuevo acuerdo con el FMI mediante), y sin usar los u$s14.000 millones de encajes (argendólares), te quedarían más de u$s20.000 millones para estabilizar el peso. Es más que suficiente.

P.: No es arriesgado usar esos dólares. ¿Y si se venden todos?

G.R.: La experiencia indica que cuando te ven muy fuerte, las pulseadas cesan. A $25, ofreciendo u$s5,000 millones, hace muy poco tiempo, la corrida se frenó. Pensás que ofreciendo u$s20.000 millones a $38 por ejemplo, se le animarían al BCRA? La otra pregunta sería: si los dólares se compraron (costosamente, con un mecanismo desestabilizador como las Lebac) para épocas de crisis, ¿no los vas a usar ahora, que efectivamente tenés crisis? ¿Los vas a guardar para la próxima crisis?

P.: Pero el FMI se opone a ello.

G.R.: Eso es cierto y es un gran problema. Hay que renegociarlo sí o sí. Si el mercado cree que nunca se pueden usar las reservas, y que para el FMI sería preferible un plan Bonex o un "corralito" antes que usar reservas, y la corrida no cesara pronto, estaríamos en serios problemas.

P.: ¿Qué hacer en ese caso?

G.R.: El viernes con sólo u$s250 millones se pudo bajar fuerte al dólar. Si el Gobierno prefiriera que se "autoestabilice" el dólar sin intervenir, se expone a una dinámica hiperinflacionaria y a saqueos orquestados de supermercados. Para mí ya es "too much". Debe intervenir, y con firmeza. 

P.: Queda el ajuste de las cuentas externas.

G.R.: Algunos hacen las cuentas considerando las importaciones, gastos de turismo, dólar ahorro, etc. a niveles semejantes a los que había cuando ingresaban capitales. Con salida neta de capitales, y a este nivel de dólar, todo eso cambia fuertemente. Agréguele una buena cosecha y pueden sobrar bastantes dólares hasta fin de 2019. No veo un problema "adicional" al programa fiscal (déficit más vencimientos de deuda) que deba contemplarse, al estilo de "no vender reservas para poder usarlas para compras esenciales de importaciones". 

P: ¿Ud. cree entonces que estamos cerca del fin del pánico?

G.R.: Sí, deberíamos. Para mí ya están dadas las condiciones para una reversión positiva de la crisis, y creo que Macri puede liderar una suerte de "contraofensiva". Esperaría que el viernes haya comenzado la fase de mejoría financiera, y que el jueves 30 de agosto sea recordado como el peor día de esta crisis.