Ferreres, la excepción optimista
El toque diferencial, otra vez, lo pone Orlando Ferreres, director de OF&A. Su consultora ganó prestigio en los últimos años haciendo sus propios cálculos de actividad económica e inflación. Desde ese lugar, Ferreres tiene la mirada más optimista entre sus colegas.
Ferreres tiene la visión de que la economía ya tocó un piso y que estará creciendo a un ritmo del 6% anual al momento de las elecciones. Es más: se juega a que el índice de precios se desacelerará y que -hacia mediados de año- los salarios privados y las jubilaciones superarán a la inflación.
"La recesión alcanzó un piso, ya hay varios sectores que muestran alzas en diciembre y enero descontando la estacionalidad, pero la actividad aún se mantiene en una planicie, acompañada por una leve recuperación de la confianza del consumidor y la imagen del Gobierno", argumenta Ferreres.
La letra que finalmente termine dibujando el ritmo de actividad es un tema clave, más allá del juego periodístico. No es lo mismo si, como publicita Nicolás Dujovne, empieza a rebotar ahora que si lo hace más adelante. O si no llega nunca. En el año electoral, la salud de la economía será determinante para el resultado de las elecciones de octubre.