Un fantasma que realmente esperemos no regrese
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Daniel
21:11 (Hace 1 hora)
para destinatarios no revelados
Sres, realmente no sabemos lo que fue todos eramos muy chicos, pero el gran rumor despues de una cadena nacional para solo confrontar y aumentar los derechos de importaciones, es que el BCRA tiene solo usM 11.000.- de los usM 47.000.- que dice tener !!!
Puede ser verdad o mentira, me hago cargo y les recuerdo un poco la Historia, que seguramente nuestros padres no la puedan olvidar jamas !!!!!!
En este caso la historia tal vez se asemeje a la actualidad
El Rodrigazo
La gestión de Morales fracasa a los pocos meses y asume Celestino Rodrigo como ministro de Economía. Su elección fue más política que por sus antecedentes. Rodrigo era ingeniero, pero con muy buena relación con López Rega. Asume el 2 de junio de 1975. El día 3 anuncia un aumento en las tarifas de pasajes aéreos y varios turistas quedaron varados porque se los obligaba a reconocer los aumentos de los pasajes de regreso. Rodrigo decía: “El que viaja no produce, pero sí gasta”. Y finalmente el 4 de junio anuncia el ajuste principal que consistía en:
· Devaluación de más de un 150% del peso en relación al dólar comercial.
· Suba promedio de un 100% de todos los servicios públicos y transporte.
· Suba de hasta un 180% de los combustibles.
· Como contraparte, aumenta un 45% los salarios.
Estas medidas dispararon la inflación, licuando gran parte de las deudas de las empresas (que estaban en pesos), y disminuyendo enormemente el poder de compra de los trabajadores. Ante semejante situación, la CGT intentó negociar con el gobierno un mayor aumento de salarios, que gracias al desborde y fuerte movilización de los trabajadores, generaron el primer paro contra un gobierno peronista y finalmente se acordó un aumento en promedio del 180% en los salarios, pero que en gran parte fue licuado por la inflación
Causas que originaron estas medidasLos argumentos oficiales, fueron "sincerar" la economía argentina, reducir el enorme déficit público existente y aumentar la productividad de las empresas vía devaluación del dólar. Otros opinan que también se buscaba hacer perder poder a los sindicatos, licuar deudas de empresas y bancos, y sobre todas las cosas, aumentar la tasa de ganancia de las empresas, que en los últimos años venia disminuye El Rodrigazo disparó la disputa por el reparto del ingreso, en medio de vacío de poder y espiral de violencia política. Ricardo Zinn, el verdadero cerebro detrás de este ajuste, sabía perfectamente las consecuencias de las medidas tomadas. Era un hombre profundamente conservador, que luego pasaría a ser funcionario de la dictadura militar. Para Zinn, había una "guerra" por la distribución del ingreso, y eran las empresas las que debían ganar. A los 49 días de asumir, y después de enorme protestas y movilizaciones, cae Lopez Rega y Celestino Rodrigo deja el ministerio de economía junto con todo su equipo.
Antecedentes
La economía argentina hasta 1975, a pesar de sus vaivenes políticos, llevaba 11 años de crecimiento continuo. Sin embargo, no pudo ser ajena a la crisis económica mundial de 1973. Ese año volvía el peronismo al poder con la elección del presidente Cámpora, que tenía en su gobierno un sector simpatizante del peronismo de izquierda. El ministro de economía era José Gelbard, un inmigrante polaco, empresario, con fuertes vínculos con el Partido Comunista, fundador de la CGE (Organización empresaria que representaba a las pymes) y hombre de confianza de Perón. La situación del país era bastante agitada, Gelbard intentó mantener un Pacto Social entre la CGE, la CGT y la UIA para contener la inflación y por otro lado, intentar una redistribución de la riqueza. El primer año de su gestión, logró en cierta medida el objetivo, también ayudado inicialmente por los altos precios de los productos agropecuarios. La participación del salario en relación al PBI aumentó un 20% en el período 1973-1974. El objetivo de Gelbard era llegar a 1977, con un salario que represente el 50% del PBI. En ese momento, los aumentos de precios eran autorizados sólo si se comprobaban mayores costos. Para controlarlos, se dispusieron regulaciones complicadísimas con intervención de la Secretaría de Comercio en distintas etapas de elaboración, comercialización y venta; se revisaron costos y se autorizaron los aumentos, lo cual generó costos y situaciones de casi imposible cumplimiento, algo que daba lugar a la corrupción.
El plan de Gelbard era criticado por la izquierda (con la excepción del Partido Comunista, ya que lo consideraba "reformista", y por la derecha, que lo consideraba "comunista"). Pero el contexto internacional estaba cada vez más complicado. La crisis del petróleo golpeaba a todo el mundo y la primera reacción de Europa, fue un mayor proteccionismo comercial, lo que redujo tanto en precios como en cantidad, gran parte de las exportaciones argentinas. Por otra parte, el aumento del costo del petróleo también impactó directamente en la Argentina, un país importador neto de este fundamental producto. Y como si fuera poco, el tipo de cambio artificialmente bajo y un altísimo déficit fiscal (14% del PBI), explica por qué a fines de 1974, Argentina había perdido casi 2/3 de sus reservas internacionales. El control de precios era cada vez más difícil de sostener, había un cada vez mayor desabastecimiento y el mercado en negro aumentaba. Al mismo tiempo, la emisión monetaria se estaba descontrolando. Por otra parte, a nivel regional, la situación era cada vez mas enrarecida. Los gobiernos de centro izquierda o directamente de izquierda habían sido reemplazados por dictaduras militares.
La esperanza de Gelbard para salvar su plan, era la firma de convenios comerciales con los países comunistas de Europa del Este y China, para eso hizo una gira por esa región y firmó algunos convenios. Sin embargo, en un mundo polarizado este intento tenía obstáculos políticos insalvables. Un ejemplo de esto, fue el bloqueo por parte de los Estados Unidos a la venta de autos de fabricación de empresas norteamericanas en Argentina a Cuba. Tras la muerte de Perón, la influencia de José López Rega, un opositor a Gelbard, en el gobierno aumentó considerablemente mientras que la situación económica y política del país empezaba a deteriorase rápidamente. El consenso buscado en el Pacto Social se termina rompiendo definitivamente y la posición de Gelbard queda muy debilitada. A fines del 74, el ministro de economía renunció y fue reemplazado por Gomez Morales, anterior presidente del Banco Central, apoyado por los gremios pero resistido por el círculo íntimo de la Presidente, que intentó un ajuste, devaluando el peso y aliviando parcialmente el control de precios. Paralelamente, un economista ultraliberal, conservador y fuertemente antiperonista, pero con muchos contactos con el poder empresario, llamado Ricardo Zinn, empieza a armar un plan para modificar la estructura del salario y las relaciones de poder económico