"Si prospera la postura de los representantes de la ANSES, la mayoría de las empresas que cotizan en Bolsa no podrían distribuir entre sus accionistas las ganancias obtenidas en el año 2011. En sintonía con el deseo de Cristina de Kirchner, en las reuniones de directorio que ya efectuaron algunas de las principales cotizantes, la postura oficial fue oponerse al reparto de dividendos. El pedido es que la totalidad de esas utilidades sean reinvertidas.
El objetivo es reducir todo lo posible la demanda de dólares para girar al exterior. El año pasado, la distribución de utilidades sumó u$s 4.500 millones, un monto que representó en 2011 poco más del 20% de lo que en la jerga financiera se denomina «fuga de capitales».
La presión para que las empresas se abstengan de distribuir sus utilidades afectaría no sólo a los principales controlantes sino también a los accionistas que tienen papeles de estas compañías tanto en la Argentina como en el exterior. Además, puede dañar el apetito de los inversores por acciones locales: sucede que una de los principales atractivos a la hora de invertir en un papel pasa por el pago de dividendos y qué porcentaje del precio representan los mismos.
Distribución de utilidades
A mediados de la semana pasada fue Carlos Berner, director de la ANSES en Telecom, quien planteó la negativa del organismo a aprobar una distribución de utilidades del orden del 50%, sobre una ganancia de
$ 2.422 millones del ejercicio 2011.
El contrapunto entre el representante del organismo previsional y el resto de los directores llevó a la empresa a postergar la decisión final. «El directorio -informó Telecom a la Bolsa de Comercio- ha resuelto diferir el tratamiento de la propuesta de asignación de los resultados no asignados hasta la convocatoria a la asamblea ordinaria anual». La asamblea de accionistas está prevista para principios de abril.
Lo usual es que -al divulgarse la memoria del resultado anual- los directorios de las respectivas empresas cotizantes efectúen su propuesta sobre el tratamiento de dividendos a la asamblea de accionistas.
Presión
Otra de las empresas que sintió la presión es Siderar. La compañía del grupo Techint también tenía la idea de proponer una distribución del 50% de las ganancias (el monto se divulgará formalmente hoy a la mañana). Pero en la reunión de directorio del viernes fue el propio viceministro de Economía y director de Siderar en representación de la ANSES, Axel Kicillof, quien explicitó la postura oficial. «No avalaremos -dijo- la distribución de dividendos de ninguna empresa en la que tengamos presencia en el directorio». La presidente Cristina de Kirchnerdijo en varias oportunidades que éste debía ser «el año de la reinversión de utilidades».
En la reunión de directorio de YPF prevista para hoy sucedería algo similar. La ANSES no tiene directores en la empresa, pero Roberto Baratta -el número dos del Ministerio de Planificación- representa al Estado nacional en la petrolera. Ya es conocida la postura del Gobierno de votar en contra de cualquier distribución de utilidades, algo que ya había expresado el funcionario en octubre, cuando la empresa igual optó por repartir dividendos entre sus accionistas.
La ANSES resultaría afectada si no se reparten dividendos, ya que en muchas empresas es el principal accionista minoritario. En Telecom, por ejemplo, posee el 25%, en Siderar el 26% y en otras compañías relevantes como Molinos, el 20%.
En el caso de los bancos cotizantes no hay mayores discusiones, porque una nueva disposición del BCRA que aumentó el colchón de liquidez que exige sobre el capital mínimo impide que las entidades distribuyan dividendos en 2012 y seguramente también el año próximo. Los directorios de las entidades que cotizan en Bolsa ya estipularon que este año no habrá reparto de utilidades entre sus accionistas. Otras empresas que cotizan en el panel líder que también recibirían la presión de ANSES son Aluar, Molinos, Pampa, Edenor y Petrobras Energía.
¿Cuál será la postura de los accionistas mayoritarios cuando llegue la asamblea?«Nadie quiere ser el primero, por ahora todos miramos lo que pasa en las otras compañías. Si bien es cierto que en todos los casos hay mayorías que permiten desestimar el pedido de la ANSES, políticamente no es tan fácil»,resumió el gerente financiero de una de las empresas afectadas. Las empresas temen que en caso de que no respeten el deseo del organismo previsional se vuelva más compleja la relación con el Gobierno y se dificulten futuros negocios, como hoy ya le está sucediendo a YPF.
Muchas empresas son controladas por grupos extranjeros. Y en los casos en que el control está en manos de locales, el problema es que muchos pequeños inversores poseen sus acciones en Wall Street, por lo que se requiere el giro de utilidades al exterior. Para ello, las empresas deberían concurrir con los pesos y comprar dólares en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios). Pero no se trata de un trámite tan sencillo: sucede que el BCRA viene frenando la compra de dólares a todas aquellas empresas que lo piden para girar utilidades a sus casas matrices.
Una resolución de noviembre pasado de la Comisión Nacional de Valores, la 593, agrega más ruido a esta polémica. El organismo de control bursátil dispuso que las empresas cotizantes deberán establecer cuál es el destino que pretenden darle no sólo a las ganancias del ejercicio sino a la totalidad de los resultados no asignados que las empresas hayan acumulado en los últimos años. De esta forma, en el caso de que una compañía decida no repartir dividendos, se vería prácticamente obligada a la reinversión de una gran masa de fondos acumulados. La otra opción es constituir nuevas reservas de capital hasta que se tranquilicen las aguas y puedan volver a repartir ganancias.
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=625456
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