Acuerdo entre privados
Bancos extranjeros van superando trabas para avanzar en acuerdo con buitres
Por: Guillermo Laborda
Los fondos buitres y los tres bancos extranjeros que buscan comprar el reclamo de los holdouts acercaron posiciones ayer y eliminaron buena parte de las trabas existentes. Quienes participan de las negociaciones son el Citibank, el JP Morgan y el HSBC. No se trata solamente del JP Morgan (está el argentino Martín Marrón por esta entidad) como se conociera a través de un artículo en The Wall Street Journal ayer, sino que, como sucede desde el inicio de las negociaciones, son ejecutivos de los tres bancos los que se mueven en conjunto (por el Citi está Juan Bruchou).
Fuentes cercanas a los representantes de estas entidades confirmaron lo que viene señalando ámbito.comdesde el miércoles sobre que siempre estuvo en pie la posibilidad de acuerdo con privados y aportaron nuevos detalles. En primer lugar lo que se está definiendo es la compra de un parte del reclamo y no los u$s 1.650 millones ordenados por Griesa. Recuérdese que lo acordado en su momento con el plan de los bancos argentinos, era el 100% y por u$s 1.400 millones. En este caso, la solución, siempre según la misma fuente, pasaría por un "porcentaje sustancialmente menor" pero suficiente como para pedir y reinstalar la medida cautelar o "stay" en el juzgado de Griesa, la que permitiría sacar a la Argentina del default.
Las negociaciones se hacen contrarreloj, dando que en paralelo se teme que se vayan acelerando los pagos de los bonos Discount o Par. Cabe señalar en esta cuestión que con el 25% de una serie, se puede pedir el 100% del valor residual del bono y que la Argentina tiene dos meses luego para frenar esa aceleración logrando el 50% o bien, pagando el papel en default, es decir los Discount que vencieron originalmente el 30 de junio.
"El tiempo no sobra para nada", confesó la fuente. Es que más allá de lo acordado con los buitres, en realidad se habla básicamente con Jay Newman de Elliot (el ejecutivo más importante de esa firma luego de Paul Singer), hay pasos que continúan tras la eventual firma. Fundamentalmente los bancos deben completar el sindicato y, por ello, distribuir el monto a pagar, una estimación podría ser en torno a los u$s 400 millones, entre otros participantes argentinos. Ayer Rogelio Frigerio del Banco Ciudad dejó abierta la posibilidad de que ADEBA, la agrupación que nuclea a los bancos de capitales argentinos, participe "en cualquier otro mecanismo que surja para darle una solución". Los dos meses de la aceleración ponen límites.
El gran interrogante en los mercados y de los negociadores que fueron surgiendo, era cómo recuperar lo invertido en la compra del reclamo. ¿Y si la Argentina después en enero no negocia nada? Si había un compromiso del gobierno se activaba la clásula RUFO. Y si no la hay, los bancos no pueden disponer de ese montos sin ningún tipo de cobertura. La aparente solución vendría simplemente por la compra de sólo un parte del reclamo pero suficiente como para volver a reponer el stay. Y esa parte del reclamo comprado se podría compensar con la ganancia obtenida de los papeles que ya tienen en cartera las entidades. El miércoles en plena euforia por el posible acuerdo, el riesgo país bajó 20%. Ayer subió 13% tras el default y no se disparó más porque había esperanzas en las gestiones de los tres bancos. Así, el gobierno sería simplemente un "voyeur" en la transacción. Fuentes oficiales consultadas decían desconocer totalmente lo que se estaba gestando en Nueva York. Empresas argentinas también se sumarían a la operación en la segunda etapa.
Las negociaciones se mantendrán hoy todo el día. Se extenderán más allá de la audiencia de Griesa con las partes en las que este tema estará fuera de discusión. Se trata de un arreglo "entre privados". Ni gobierno ni Griesa en el medio. Segundos afuera.
Fuentes cercanas a los representantes de estas entidades confirmaron lo que viene señalando ámbito.comdesde el miércoles sobre que siempre estuvo en pie la posibilidad de acuerdo con privados y aportaron nuevos detalles. En primer lugar lo que se está definiendo es la compra de un parte del reclamo y no los u$s 1.650 millones ordenados por Griesa. Recuérdese que lo acordado en su momento con el plan de los bancos argentinos, era el 100% y por u$s 1.400 millones. En este caso, la solución, siempre según la misma fuente, pasaría por un "porcentaje sustancialmente menor" pero suficiente como para pedir y reinstalar la medida cautelar o "stay" en el juzgado de Griesa, la que permitiría sacar a la Argentina del default.
Las negociaciones se hacen contrarreloj, dando que en paralelo se teme que se vayan acelerando los pagos de los bonos Discount o Par. Cabe señalar en esta cuestión que con el 25% de una serie, se puede pedir el 100% del valor residual del bono y que la Argentina tiene dos meses luego para frenar esa aceleración logrando el 50% o bien, pagando el papel en default, es decir los Discount que vencieron originalmente el 30 de junio.
"El tiempo no sobra para nada", confesó la fuente. Es que más allá de lo acordado con los buitres, en realidad se habla básicamente con Jay Newman de Elliot (el ejecutivo más importante de esa firma luego de Paul Singer), hay pasos que continúan tras la eventual firma. Fundamentalmente los bancos deben completar el sindicato y, por ello, distribuir el monto a pagar, una estimación podría ser en torno a los u$s 400 millones, entre otros participantes argentinos. Ayer Rogelio Frigerio del Banco Ciudad dejó abierta la posibilidad de que ADEBA, la agrupación que nuclea a los bancos de capitales argentinos, participe "en cualquier otro mecanismo que surja para darle una solución". Los dos meses de la aceleración ponen límites.
El gran interrogante en los mercados y de los negociadores que fueron surgiendo, era cómo recuperar lo invertido en la compra del reclamo. ¿Y si la Argentina después en enero no negocia nada? Si había un compromiso del gobierno se activaba la clásula RUFO. Y si no la hay, los bancos no pueden disponer de ese montos sin ningún tipo de cobertura. La aparente solución vendría simplemente por la compra de sólo un parte del reclamo pero suficiente como para volver a reponer el stay. Y esa parte del reclamo comprado se podría compensar con la ganancia obtenida de los papeles que ya tienen en cartera las entidades. El miércoles en plena euforia por el posible acuerdo, el riesgo país bajó 20%. Ayer subió 13% tras el default y no se disparó más porque había esperanzas en las gestiones de los tres bancos. Así, el gobierno sería simplemente un "voyeur" en la transacción. Fuentes oficiales consultadas decían desconocer totalmente lo que se estaba gestando en Nueva York. Empresas argentinas también se sumarían a la operación en la segunda etapa.
Las negociaciones se mantendrán hoy todo el día. Se extenderán más allá de la audiencia de Griesa con las partes en las que este tema estará fuera de discusión. Se trata de un arreglo "entre privados". Ni gobierno ni Griesa en el medio. Segundos afuera.
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