El negocio de Coviares detrás del traspaso de la autopista a la Provincia
Mañana, la Cámara Baja bonaerense convalidará el traspaso de la autopista Buenos Aires-La Plata al gobierno bonaerense. La Provincia creará para la empresa Coviares un plan económico-financiero que le generará una tasa de retorno del 10%. Apenas aprobado el traspaso se aumentaría el peaje a $4.
La Politica Online (La Plata) | 12.12.2012 21:44:00
La Legislatura bonaerense aprobará mañana el traspaso de la autopista Buenos Aires-La Plata a la órbita provincial. Aunque el oficialismo ya cuenta con los votos para tratarlo en el recinto, algunos sectores de la oposición se resisten a esta transferencia y hablan de “negociados”. Mientras tanto, desde la administración de Daniel Scioli la presentan como un mecanismo que permitirá hacer las obras de lo que hoy se considera el peor de los accesos a Capital Federal.
Las quejas por el incumplimiento de la empresa Coviares de los compromisos asumidos llevan ya varios años. No se realizaron obras clave como el tercer carril, la bajada en el Parque Ecológico de Villa Elisa, o las distintas reparaciones en el asfalto. En los últimos meses, ya ni las malezas de las banquinas se corta.
En la capital provincial es una discusión sin fin: La empresa asegura que no puede empezar las obras sin que se aumenten los peajes, y la Justicia sostiene que antes de autorizar una suba en la tarifa, la concesionaria debe iniciar las obras.
A fines de agosto, en una audiencia pública, representantes de Coviares aseguraron que con la tarifa actual no se pueden hacer mejoras. Según explicaron, la recaudación sólo alcanza para pagar sueldos, no es suficiente como para llevar adelante las tareas de mantenimiento y mucho menos las obras.
Sin embargo, desde la oposición acusan a Coviares. “A pesar de haber incumplido con las obligaciones, la empresa siguió operando con el visto bueno del gobierno nacional que siempre les autorizó todos los aumentos cuando estaban en falta”, aseguró a LPO el diputado provincial Oscar Negrelli.
“Existe un fallo judicial que dice que Coviares no puede aumentar los peajes hasta tanto no cumpla con las obras previstas en los acuerdos. Vaya casualidad, entre gallos y medianoches, hay un pasa manos que busca burlar la medida”, agregó.
La Provincia ya definió la continuidad de Coviares como empresa concesionaria, que vence en 2017. La estrategia, inmediatamente después de aprobar el traspaso será aumentar el peaje -congelado en $2 por un fallo del Juez Armella- y destinar ese monto a las obras. Con eso, la empresa no asume gastos a la hora de invertir y mantiene la ganancia.
Según el convenio de trasferencia de derechos que se aprobará mañana y al que LPO pudo tener acceso. La Provincia creará para la empresa un plan económico financiero que le generará una tasa de retorno a Coviares del 10%.
“Con esto, la empresa comienza a reducir sus pasivos y la fiesta de los empresarios la empezamos a pagar los usuarios”, explicaron a LPO fuentes legislativas.
Coviares es una Unión Transitoria de Empresas conformada por el grupo Roggio e integrado por las constructoras Aragón, Semaco, Natino, Emarsa y Servente.
“Ellos ya se la llevaron millones en ganancia y ahora están en rojo para avanzar en las obras. La única alternativa que tienen de arrancar de cero es pasar a la órbita provincial”, aseguraron las fuentes.
Las quejas por el incumplimiento de la empresa Coviares de los compromisos asumidos llevan ya varios años. No se realizaron obras clave como el tercer carril, la bajada en el Parque Ecológico de Villa Elisa, o las distintas reparaciones en el asfalto. En los últimos meses, ya ni las malezas de las banquinas se corta.
En la capital provincial es una discusión sin fin: La empresa asegura que no puede empezar las obras sin que se aumenten los peajes, y la Justicia sostiene que antes de autorizar una suba en la tarifa, la concesionaria debe iniciar las obras.
A fines de agosto, en una audiencia pública, representantes de Coviares aseguraron que con la tarifa actual no se pueden hacer mejoras. Según explicaron, la recaudación sólo alcanza para pagar sueldos, no es suficiente como para llevar adelante las tareas de mantenimiento y mucho menos las obras.
Sin embargo, desde la oposición acusan a Coviares. “A pesar de haber incumplido con las obligaciones, la empresa siguió operando con el visto bueno del gobierno nacional que siempre les autorizó todos los aumentos cuando estaban en falta”, aseguró a LPO el diputado provincial Oscar Negrelli.
“Existe un fallo judicial que dice que Coviares no puede aumentar los peajes hasta tanto no cumpla con las obras previstas en los acuerdos. Vaya casualidad, entre gallos y medianoches, hay un pasa manos que busca burlar la medida”, agregó.
La Provincia ya definió la continuidad de Coviares como empresa concesionaria, que vence en 2017. La estrategia, inmediatamente después de aprobar el traspaso será aumentar el peaje -congelado en $2 por un fallo del Juez Armella- y destinar ese monto a las obras. Con eso, la empresa no asume gastos a la hora de invertir y mantiene la ganancia.
Según el convenio de trasferencia de derechos que se aprobará mañana y al que LPO pudo tener acceso. La Provincia creará para la empresa un plan económico financiero que le generará una tasa de retorno a Coviares del 10%.
“Con esto, la empresa comienza a reducir sus pasivos y la fiesta de los empresarios la empezamos a pagar los usuarios”, explicaron a LPO fuentes legislativas.
Coviares es una Unión Transitoria de Empresas conformada por el grupo Roggio e integrado por las constructoras Aragón, Semaco, Natino, Emarsa y Servente.
“Ellos ya se la llevaron millones en ganancia y ahora están en rojo para avanzar en las obras. La única alternativa que tienen de arrancar de cero es pasar a la órbita provincial”, aseguraron las fuentes.