JUEVES,
30 DE ABRIL DE 2015
Los
bancos pasan apuros para deshacerse de préstamos petroleros
Citigroup
Inc., C Goldman Sachs Group Inc., GS UBS AG y otros grandes bancos enfrentan decenas de
millones de dólares en pérdidas por préstamos que hicieron a empresas de
energía el año pasado, una señal del nerviosismo de los inversionistas en un
sector maltratado por la crisis del sector petrolero.
Los
bancos pretenden vender los préstamos a inversionistas, pero han tenido
problemas para hacerlo incluso después de reducir los precios, gracias a una
caída de varios meses que ha llevado los futuros del crudo Nymex, que se
transan en Nueva York, a su nivel más bajo desde 2009.
El
resultado marca un retroceso para Wall Street luego de cinco años durante los
cuales los bancos globales ganaron US$31.000 millones en honorarios por la
financiación de la venta de acciones, préstamos y transacciones de fusiones y
adquisiciones de empresas de energía, según Dealogic.
Las
pérdidas podrían tener un efecto negativo en la capacidad de algunas empresas
petroleras para financiar sus operaciones ya que los inversionistas asumen una
visión más cautelosa del sector.
“Hemos
sido bastante tímidos para volver a meternos en firmas de energía”,
reconoció Robert Cohen, un administrador de cartera de préstamos de DoubleLine
capital, que prefirió no comprar algunos préstamos que Citi estaba tratando de
venderle. “Vamos a esperar y ver”.
El
sector energético había sido un buen refugio para los inversionistas en
momentos en que negocios otrora lucrativos, como las operaciones de renta fija
y los créditos de consumo, decaen a causa del endurecimiento de las normas
crediticias, las bajas tasas de interés y la desigualdad del crecimiento
económico, dicen los analistas.
Algunos
inversionistas dicen que la caída de los negocios energéticos no representa
para los bancos un riesgo equivalente
al de 2007-2008, cuando éstos se quedaron con miles de millones de dólares en
hipotecas y préstamos corporativos incobrables en las manos.
“A
menudo atravesamos estos períodos”, dijo Sherif Hamid, vicepresidente de
alto rendimiento a AllianceBernstein AB LP, quien ayuda a supervisar US$35.000 millones en
inversiones. “Lo vimos en Europa durante la crisis de deuda soberana,
donde los bancos tenían que vender a precios que los compradores estaban
dispuestos a pagar, incluso si eso significaba asumir una pérdida. Pero esto no
significa que el mercado esté cerrado.”
No
obstante, Wall Street no había tenido tanta dificultad para colocar préstamos
corporativos desde que los mercados de crédito se paralizaron en 2007, cuando
los bancos se quedaron con más de US$150.000 millones de los denominados
préstamos apalancados otorgados a empresas con calificaciones crediticias por
debajo del grado de inversión. Los reguladores bancarios han sonado
repetidamente las alarmas sobre las laxas normas de préstamos y han propuesto
obligar a los bancos a presentar sus carteras de préstamos con mayor frecuencia
para exámenes de riesgo.
Las
pérdidas también muestran el peligro que enfrentan los bancos cuando
imprevistos como la fuerte caída de los precios del petróleo generan una
reacción en cadena en toda una industria.
Los
bancos de inversión ayudaron a impulsar el auge de la exploración de petróleo y
gas de la última década a través de préstamos por un valor de cerca de US$1
billón (millones de millones) de dólares para las empresas energéticas, la
mayoría de los cuales vendieron a
inversionistas.
Los
bancos venden gran parte de la deuda a fondos mutuos, que crecieron rápidamente
entre 2011 y 2013, pero la demanda disminuyó a medida que los inversionistas
particulares retiraron US$35.000 millones de los fondos en los últimos 12
meses, según los datos de S&P Capital IQ LCD.
En
junio pasado, Citigroup se comprometió a proveer un préstamo de US$1.300
millones para financiar una adquisición de C&J Energy Services Inc., CJES una firma con sede en Houston. Cuando Citi trató de vender
ese préstamo en noviembre junto con Bank of America Corp. BAC , J.P. Morgan Chase JPM & Co y Wells Fargo WFC & Co., se encontró con la resistencia de los
inversionistas.
Los
bancos aplazaron la operación durante varios meses con la esperanza de que los
precios del petróleo se recuperaran, pero la cotización del crudo Nymex cayó a
un nuevo mínimo. Un portavoz de C&J no quiso hacer comentarios para esta
nota.
Cuando
los precios del petróleo cayeron aún más en marzo, los bancos decidieron
reducir sus pérdidas y contactaron a fondos de cobertura especializados en
deudas con problemas con la esperanza de venderles un préstamo más pequeño de
US$1.050 millones, según personas familiarizadas con el asunto. Los bancos
ofrecieron el préstamo a C&J a 85 centavos de dólar.
Si
logran vender la totalidad del préstamo a ese precio, recaudarán cerca de
US$893 millones, con una pérdida US$157 millones.
Alrededor
de la mitad de esa suma estaría compensada por honorarios y el margen de
maniobra negociado con anterioridad con C&J, lo que dejaría la pérdida
final para los bancos en alrededor de US$80 millones, dijeron personas
familiarizadas con el tema.
“Ya
vimos esto en 2008”,
dijo Frank Ossino, gestor de préstamo de fondos de Newfleet Asset Management.
“El precio final se encuentra en algún punto intermedio entre el valor
que los inversionistas asignan a ese préstamo y la pérdida que los bancos están
dispuestos a asumir”.
Los
préstamos que aún no hayan sido vendidos podrían recuperar su valor si el
mercado repunta.
La
mayor parte de los préstamos que los bancos están tratando de vender fueron
usados para financiar adquisiciones de empresas que prestan servicios a los
productores de petróleo. Estos negocios son los primeros en ver caer sus
ingresos en momentos en que la perforación se desacelera.
C&J
es una proveedora de equipos para fracturación hidráulica o fracking que
utilizó su préstamo para financiar la compra de un negocio similar de Nabors
Industries Ltd. NBR
Express
Energy Services pidió prestado US$220 millones en octubre de un grupo de bancos
encabezados por UBS y Goldman Sachs para pagar la compra apalancada de Apollo
Global Management APO LLC.
Los
bancos intentaron vender el préstamo varias veces antes de deshacerse de él a
un precio por debajo de 65 centavos por dólar, asumiendo una pérdida de
aproximadamente US$66 millones, dijo una fuente cercana.
En
febrero, un préstamo de US$480 millones orquestado por Goldman y UBS para
Proserv Group, con sede en Escocia, fue vendido a un precio de menos de 80
centavos por dólar, luego de que varios intentos para sindicar el acuerdo
fallaran en diciembre. Los bancos asumieron una pérdida de US$75 millones.
Las
grietas también se empiezan a notar en los préstamos a las empresas que
producen petróleo y gas. Un grupo de bancos liderados por Morgan Stanley MS han estado tratando desde diciembre de distribuir un
préstamo de US$850 millones para financiar la compra de activos de gas natural
por parte de la empresa conjunta Vine Oil & Gas LP y Blackstone Group BX LP. Ahora están tratando de vender el préstamo con un gran
descuento, afirman inversionistas.
Aunque
los grandes bancos trataron de resistir la presión de los reguladores, ya han
comenzado a obedecer.
Las
reglamentaciones para préstamos apalancados “ahora bloquean el camino de
retorno a las condiciones anteriores a la crisis”, dijo el gobernador de la Reserva Federal
Jerome Powell durante un discurso en Nueva York el mes pasado.