1 de 19.623
El PETROLEO vuelve a fluir en LIBIA
Libia tenía más que inquieto y preocupado al mercado mundial del petróleo, por sus convulsiones internas, la violencia descontrolada y la falta de autoridad política y de seguridad, pero un acuerdo en las últimas horas entre su Gobierno interino y los rebeldes que habían tomado hace casi un año los principales puertos petrolíferos de la costa este ha reabierto todas las expectativas. El pacto —sellado en secreto y con concesiones políticas para la región de la Cirenaica— podría permitir al país, cuando estas terminales funcionen a pleno rendimiento, exportar 500.000 barriles más. Pasaría así de los actuales 300.000 a unos 800.000; lejos aún del millón y medio que se generaba en 2011 antes de la caída del dictador Muamar el Gadafi.
El Gobierno en funciones en Libia, que celebró sus segundas elecciones legislativas tras el régimen de Gadafi el pasado 25 de junio, quiso darle toda la pompa y oficialidad posible al acuerdo negociado y cerrado este pasado miércoles con los rebeldes. Las conversaciones habían empezado hace meses, y de hecho en abril se anunció con el mismo énfasis otro primer contacto que permitió reabrir dos pozos petrolíferos menores en Zueitina y Hariga.
Luego llegaron tres meses de caos, descontrol político, tres primeros ministros disputándose sucesivamente el puesto y la precipitada convocatoria con las urnas, de la que no se sabe aún qué panorama saldrá porque no se conocerán los resultados en varias semanas. Hasta el líder de los milicianos del golfo de Sirte, Ibrahim Jadhran, ha admitido ahora que en esas condiciones no podía creer en las promesas de concesiones políticas más federalistas que le hacía el prorrogado Consejo Nacional de Transición (el teórico Parlamento) porque, además, lo consideraba tomado y demasiado influido por las opciones islamistas que él combate.
Pero ahora las terminales que se pondrán en marcha sí son las fundamentales, las de Ras Lanuf (con posibilidad de producir 200.000 barriles al día) y Sidra (unos 350.000), las de mayor capacidad del país. El propio primer ministro aún en ejercicio, Abdullah Al-Thinni, acudió con varios ministros de su gabinete hasta Ras Lanuf para celebrar una especie de ceremonia "del final de la crisis del petróleo". El portavoz de las fuerzas federalistas de la Cirenaica, Ali Al-Hassi, anunció tras el evento que los puertos volverían a retomar su producción hoy mismo. El mercado mundial de petróleo acogió la noticia con bajas significativas en Londres y Nueva York, sobre todo ante el panorama que se cierne sobre Irak.
|