Comentario:
Axel Kicillof descarto una devalucion y la flexibilizacion del CEPO,la solucion sobre los Fondos Buitres està en el juzgado de Griesa,señalo.
Axel Kicillof descarto una devalucion y la flexibilizacion del CEPO,la solucion sobre los Fondos Buitres està en el juzgado de Griesa,señalo.
Kicillof descartó devaluación, flexibilización de cepo y pidió un paso a los fondos buitre
Buenos Aires, ene. 05 --(Nosis)-- El ministro de Economía, Axel Kicillof, reiteró que en el juzgado de Thomas Griesa está la solución al problema de los fondos buitre, descartando además una devaluación del peso y la flexibilización del cepo cambiario.
Kicillof sostuvo, en un reportaje publicado hoy en el diario Ámbito Financiero, que los fondos buitre "instalaron en todo el mundo y en particular en los Estados Unidos, que Argentina es un país que no negocia con sus acreedores, que no tiene voluntad de pago y que este Gobierno no quiere resolver el default de 2001, cuando es todo lo contrario", ya que "trabajan para no acordar" y "el único que les creyó que ellos son una víctima fue el juez Griesa", aunque "se ha avanzado y este enero es importante para poner las cosas en su lugar y dibujar de nuevo la 'cancha' donde se está jugando este partido".
Al respecto, sostuvo, "hay avances muy definidos en términos de plantear cuál es la posición de la Argentina", recordando: "Cuando fui a Nueva York la primera vez, se tenía la idea que eran unos pobres fondos estafados, que la Argentina tenía que pagar nada más que 1.600 millones de dólares, que el país los podía pagar y que si no lo hacía era por obcecada", aunque "lo que quedó demostrado en este tiempo es, primero, que no eran 1.600 millones. Segundo, que la interpretación del 'pari passu' pone en riesgo las posibles reestructuraciones de deuda de todo el planeta".
Al respecto, recordó que "hubo pronunciamientos generales, por ejemplo, del Fondo Monetario Internacional, del G-20, incluso del propio sistema financiero", a lo que se suma que "la semana pasada, las Naciones Unidas votó el Presupuesto para comenzar a armar la convención internacional para la reestructuración de las deudas".
"Si la Argentina hubiera pagado los 1.600 millones (de dólares) hoy tendría por delante todas las demandas que aparecieron en el juzgado de Griesa por aproximadamente unos 10.000 millones de dólares", subrayó el jefe del Palacio de Hacienda.
Kicillof volvió a señalar que "se han puesto en evidencia los errores de la sentencia de Griesa, que fue de lo más imperfecta que uno se pueda imaginar", ya que "tiene un límite el poder de un juez para ir en contra de lo que opinan todos los países, de la propia opinión pública norteamericana", a lo que se suma que "también ha ocurrido el ataque de los fondos buitre a Petrobras" y "se está viendo la verdadera cara de los fondos buitre que es una cara horripilante".
En cuando a alguna habilitación de Griesa para que cobren los acreedores con legislación europea, sostuvo que lo que hizo el magistrado "no sólo pone en riesgo el cobro de nuestros acreedores", ya que "también pone en una situación muy peligrosa a los títulos emitidos con la misma cláusula 'pari passu' y se planteó "una situación insostenible con su no definición sobre bonos con ley argentina, que está haciendo agua por todos lados".
Por ello, enfatizó, "queda claro que son los fondos buitre y el juzgado de Griesa los que tienen que dar un paso para salir de la oscuridad y pasar a la luz" y "si lo que pretenden es que esto tenga una solución para todos los bonistas, podrían hacerlo, tienen todo a su disposición".
También Kicillof respondió a una consulta sobre el posible lanzamiento de un nuevo canje de títulos Boden 2015, sosteniendo que "la última licitación fue un éxito completo porque casi nadie se llevó los dólares cuando nosotros estábamos dispuestos a poner 6.700 millones de las reservas" y ahora "quedó demostrado que no hay preocupación por los vencimientos de este año", ya que "si en las peores condiciones no hubo prácticamente nadie que se llevara los dólares, porque la licitación se hizo en una semana negra para los mercados mundiales, en circunstancias mejores de las finanzas internacionales todos aquellos que habían pedido esto y se echaron luego para atrás por la situación internacional, podrían volver a ser interesados".
Con ello, reiteró, "el principal punto nuestro que quedó demostrado es que Argentina este año no tiene problemas financieros y así lo percibe el sector financiero internacional".
Otro tema al que se refirió el ministro fue la flexibilización del llamado cepo cambiario, afirmando que "hay un movimiento fluido en la compra de divisas en la Argentina, por ejemplo, en 11 meses se pagaron importaciones por 60.000 millones de dólares, se vendieron unos 3.700 millones para atesoramiento y turismo. Este año (por 2014) hubo más de 65.000 millones de dólares por estos conceptos y si les sumamos pagos de deuda, llegamos a un número muy importante. Es decir que en Argentina hoy lo que no se puede decir es que no haya movimiento de divisas, todo lo contrario. Es una economía muy abierta, donde además la gente viaja mucho. La necesidad de divisas es para cuestiones esenciales como son las importaciones de insumos, de energía, y además hemos podido cumplir con pagos de deuda externa".
El problema, puntualizó, no está en la flexibilización de permisos de compra de divisas, ya que "tenemos que tener la mirada de lo que está sucediendo con el precio de las materias primas que se han caído entre 40 y el 60 por ciento en algunos casos, y las turbulencias en los mercados de capitales; además, en lo que está ocurriendo en países vecinos, como Brasil, y cuáles son los grandes movimientos financieros que están ocurriendo", ya que "el problema no es si se cambia o no una barrera para comprar dólares para ahorrar, me parece que el problema es lo que está ocurriendo con las divisas a nivel internacional".
Respecto a una eventual adecuación del tipo de cambio como están haciendo otros países de la región, para exportar más, Kicillof dijo no creer "que se hayan tomado decisiones devaluatorias en la región, sino que hubo fuertes salidas de capital y perspectivas malas en cuanto a las cuentas externas y en algunos países les forzaron una devaluación", por lo que concluyó que "hoy no estamos ante una guerra competitiva de monedas, sino ante una caída de los precios de los commodities vinculada con la revalorización del dólar y probablemente con el incremento de la tasa de interés en Estados Unidos después de mucho tiempo de tasas muy bajas y esto va a generar violentos flujos de capitales y tormentas financieras, cambiarias".
Ante esto, explicó, "los gobiernos tienen que buscar la batería de medidas para proteger a su población, la producción, el empleo, el consumo", para lo cual "no hay una receta única", aunque "la administración cambiaria del Gobierno tiene que tener en cuenta diversos objetivos, pero la estabilidad de las variables es uno de esos objetivos" y "en un momento de mucha inestabilidad hay que estar muy atentos y con todos los instrumentos a la mano para defender lo que siempre ha defendido este Gobierno", sin reaccionar "de manera impulsiva".
En cuanto al cierre del PBI de 2014, el ministro dijo creer "que vamos a terminar en positivo" ya que "con todas las políticas de estímulo al consumo interno logramos un buen desempeño pese a la crisis internacional" y "en cuanto a 2015, va a ser un año bueno".
La inflación, concluyó Kicillof, tuvo en 2014 "un inicio del año con valores de nuestro IPCNu elevados y se fueron reduciendo a lo largo del año y esto no fue fortuito o mágico", ya que "responde a las políticas de Precios Cuidados, estabilidad cambiaria y otras medidas, como la reducción del precio de la nafta", a lo que se suma la nueva etapa de Precios Cuidados, cuya presentación definitiva se hará el próximo lunes. (fin)
Al respecto, sostuvo, "hay avances muy definidos en términos de plantear cuál es la posición de la Argentina", recordando: "Cuando fui a Nueva York la primera vez, se tenía la idea que eran unos pobres fondos estafados, que la Argentina tenía que pagar nada más que 1.600 millones de dólares, que el país los podía pagar y que si no lo hacía era por obcecada", aunque "lo que quedó demostrado en este tiempo es, primero, que no eran 1.600 millones. Segundo, que la interpretación del 'pari passu' pone en riesgo las posibles reestructuraciones de deuda de todo el planeta".
Al respecto, recordó que "hubo pronunciamientos generales, por ejemplo, del Fondo Monetario Internacional, del G-20, incluso del propio sistema financiero", a lo que se suma que "la semana pasada, las Naciones Unidas votó el Presupuesto para comenzar a armar la convención internacional para la reestructuración de las deudas".
"Si la Argentina hubiera pagado los 1.600 millones (de dólares) hoy tendría por delante todas las demandas que aparecieron en el juzgado de Griesa por aproximadamente unos 10.000 millones de dólares", subrayó el jefe del Palacio de Hacienda.
Kicillof volvió a señalar que "se han puesto en evidencia los errores de la sentencia de Griesa, que fue de lo más imperfecta que uno se pueda imaginar", ya que "tiene un límite el poder de un juez para ir en contra de lo que opinan todos los países, de la propia opinión pública norteamericana", a lo que se suma que "también ha ocurrido el ataque de los fondos buitre a Petrobras" y "se está viendo la verdadera cara de los fondos buitre que es una cara horripilante".
En cuando a alguna habilitación de Griesa para que cobren los acreedores con legislación europea, sostuvo que lo que hizo el magistrado "no sólo pone en riesgo el cobro de nuestros acreedores", ya que "también pone en una situación muy peligrosa a los títulos emitidos con la misma cláusula 'pari passu' y se planteó "una situación insostenible con su no definición sobre bonos con ley argentina, que está haciendo agua por todos lados".
Por ello, enfatizó, "queda claro que son los fondos buitre y el juzgado de Griesa los que tienen que dar un paso para salir de la oscuridad y pasar a la luz" y "si lo que pretenden es que esto tenga una solución para todos los bonistas, podrían hacerlo, tienen todo a su disposición".
También Kicillof respondió a una consulta sobre el posible lanzamiento de un nuevo canje de títulos Boden 2015, sosteniendo que "la última licitación fue un éxito completo porque casi nadie se llevó los dólares cuando nosotros estábamos dispuestos a poner 6.700 millones de las reservas" y ahora "quedó demostrado que no hay preocupación por los vencimientos de este año", ya que "si en las peores condiciones no hubo prácticamente nadie que se llevara los dólares, porque la licitación se hizo en una semana negra para los mercados mundiales, en circunstancias mejores de las finanzas internacionales todos aquellos que habían pedido esto y se echaron luego para atrás por la situación internacional, podrían volver a ser interesados".
Con ello, reiteró, "el principal punto nuestro que quedó demostrado es que Argentina este año no tiene problemas financieros y así lo percibe el sector financiero internacional".
Otro tema al que se refirió el ministro fue la flexibilización del llamado cepo cambiario, afirmando que "hay un movimiento fluido en la compra de divisas en la Argentina, por ejemplo, en 11 meses se pagaron importaciones por 60.000 millones de dólares, se vendieron unos 3.700 millones para atesoramiento y turismo. Este año (por 2014) hubo más de 65.000 millones de dólares por estos conceptos y si les sumamos pagos de deuda, llegamos a un número muy importante. Es decir que en Argentina hoy lo que no se puede decir es que no haya movimiento de divisas, todo lo contrario. Es una economía muy abierta, donde además la gente viaja mucho. La necesidad de divisas es para cuestiones esenciales como son las importaciones de insumos, de energía, y además hemos podido cumplir con pagos de deuda externa".
El problema, puntualizó, no está en la flexibilización de permisos de compra de divisas, ya que "tenemos que tener la mirada de lo que está sucediendo con el precio de las materias primas que se han caído entre 40 y el 60 por ciento en algunos casos, y las turbulencias en los mercados de capitales; además, en lo que está ocurriendo en países vecinos, como Brasil, y cuáles son los grandes movimientos financieros que están ocurriendo", ya que "el problema no es si se cambia o no una barrera para comprar dólares para ahorrar, me parece que el problema es lo que está ocurriendo con las divisas a nivel internacional".
Respecto a una eventual adecuación del tipo de cambio como están haciendo otros países de la región, para exportar más, Kicillof dijo no creer "que se hayan tomado decisiones devaluatorias en la región, sino que hubo fuertes salidas de capital y perspectivas malas en cuanto a las cuentas externas y en algunos países les forzaron una devaluación", por lo que concluyó que "hoy no estamos ante una guerra competitiva de monedas, sino ante una caída de los precios de los commodities vinculada con la revalorización del dólar y probablemente con el incremento de la tasa de interés en Estados Unidos después de mucho tiempo de tasas muy bajas y esto va a generar violentos flujos de capitales y tormentas financieras, cambiarias".
Ante esto, explicó, "los gobiernos tienen que buscar la batería de medidas para proteger a su población, la producción, el empleo, el consumo", para lo cual "no hay una receta única", aunque "la administración cambiaria del Gobierno tiene que tener en cuenta diversos objetivos, pero la estabilidad de las variables es uno de esos objetivos" y "en un momento de mucha inestabilidad hay que estar muy atentos y con todos los instrumentos a la mano para defender lo que siempre ha defendido este Gobierno", sin reaccionar "de manera impulsiva".
En cuanto al cierre del PBI de 2014, el ministro dijo creer "que vamos a terminar en positivo" ya que "con todas las políticas de estímulo al consumo interno logramos un buen desempeño pese a la crisis internacional" y "en cuanto a 2015, va a ser un año bueno".
La inflación, concluyó Kicillof, tuvo en 2014 "un inicio del año con valores de nuestro IPCNu elevados y se fueron reduciendo a lo largo del año y esto no fue fortuito o mágico", ya que "responde a las políticas de Precios Cuidados, estabilidad cambiaria y otras medidas, como la reducción del precio de la nafta", a lo que se suma la nueva etapa de Precios Cuidados, cuya presentación definitiva se hará el próximo lunes. (fin)
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