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viernes, 18 de marzo de 2011

Tras elevar a grado 5 el alerta nuclear, Japón estudia una "solución a lo Chernobyl"

Ingenieros japoneses afirmaron que enterrar la planta atómica bajo arena y concreto sería la mejor manera de evitar un desastre. Sin embargo, desde la central siguen intentando enfriar los reactores para evadir esa opción. Unos 130 bomberos continúan arrojando agua sobre el reactor 3

Tras elevar a grado 5 el alerta nuclear, Japón estudia una "solución a lo Chernobyl"

Luego de que Japón subiera un grado el nivel de alerta nuclear (del 4 al 5) en Fukushima, ingenieros de ese país asiático aseguraron que existe la posibilidad de enterrar la planta atómica para evitar un desastre.

En este sentido, especialistas japoneses aseguraron que la mejor manera de prevenir una fuga de radiación desde el reactor dañado sería enterrar la planta bajo arena y concreto, el mismo método usado para sellar las enormes filtraciones de Chernobyl en 1986.

D todos modos, funcionarios de la central dijeron que aún esperan reparar los cables eléctricos que se dirigen al menos hacia dos reactores para encender bombas de agua y enfriar las varillas de combustible nuclear usado.

También arrojaron agua sobre el reactor número 3, uno de los que está en situación más crítica.

Es la primera vez que se estudia esta opción de enterrar el complejo, por lo que puede ser una señal de que las acciones como arrojar agua desde helicópteros no están dando resultado.

"No es imposible cubrir los reactores usando concreto. Pero nuestra prioridad en este momento es tratar de enfriarlos primero", sostuvo un funcionario Tokyo Electric Power, en una conferencia de prensa citada por Reuters.

Una situación compleja
El escenario que se enfrenta en Fukushima I es complejo, porque incluso si los ingenieros restauran los sistemas de energía, las bombas podrían estar demasiado dañadas como para funcionar.

Según explicaron desde Reuters, el primer paso sería reponer la electricidad para bombear a los reactores 1 y 2 este sábado.

Para el domingo, el gobierno espera que las bombas de enfriamiento de los dañados reactores 3 y 4 tengan energía.

Algunos expertos dicen que lanzar agua con helicópteros para tratar de enfriar las piscinas del combustible usado es una medida de poco impacto.

"Uno puede aplacar incendios forestales así, lanzando agua desde el cielo", opinó Gennady Pshakin, un experto nuclear ruso. Y agregó: "No está claro dónde está cayendo el agua, no hay un control".

En este contexto, unos 130 bomberos continúan arrojando agua desde camiones cisterna sobre el reactor número tres de la central nuclear de Fukushima.

Helicópteros y camiones cisterna militares continúan descargando agua sobre la piscina de combustible para tratar de enfriarla, y se informó que ya se utilizaron 64 toneladas en esta tarea.

Aumentó el nivel de alerta
Japón subió el nivel del incidente a 5 desde 4 en la escala INES, que cuenta con siete peldaños y que evalúa la gravedad de los accidentes nucleares.

Eso coloca a la situación a la par del accidente de Three Mile Island en Estados Unidos en 1979, aunque algunos expertos dicen que la situación actual es más seria.

Por su parte, Chernobyl se ubicó en el nivel 7 de la escala.

De todos modos, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón informó que los niveles de radiación en uno de los puntos de medición de la central descendieronconsiderablemente en la mañana de este viernes.

Éxodo
Ante el temor a un aumento de los niveles de radiación en Tokio, la comunidad internacional comenzó a tomar todo tipo de medidas para prevenir las consecuencias impredecibles de una eventual catástrofe nuclear.

Varias compañías aéreas cancelaron vuelos, empresas multinacionales evacuaron a sus trabajadores, los Gobiernos recomiendan a sus ciudadanos salir de las zonas afectadas, e incluso embajadas enteras se trasladan de la capital al sur del país.

Desde entidades como BNP Paribas y Morgan Stanley, hasta multinacionales como BMW y Continental, están evacuando a buena parte de su personal de Tokio y trasladándolo sobre todo a Nagoya u Osaka, o bien sacándolo fuera del país.

Entre los Gobiernos también empezó a cundir el pánico. Estados Unidos envió un avión para ayudar a sus ciudadanos a salir de Japón, y autorizó a los miembros de la Embajada a dejar el país si lo desean. La cancillería norteamericana pidió sus ciudadanos que se trasladen al menos a 80 kilómetros de la planta atómica de Fukushima.

Rusia puso en marcha un plan de evacuación de los familiares de sus diplomáticos. Mientras tanto, Austria decidió llevar su embajada temporalmente a Osaka.

Otras misiones diplomáticas como la francesa, alemana, italiana u holandesa aconsejan a quienes no tengan asuntos "esenciales" en Tokio abandonar la ciudad e incluso salir del país de ser posible.

La salida no está siendo nada fácil. Muchas aerolíneas han cancelado sus vuelos a Tokioo han reprogramado sus operaciones desde aeropuertos alejados de la capital. Air China y la taiwanesa Eva han suspendido sus vuelos a Tokio, mientras que Lufthansa, Alitalia y el grupo Air France-KLM operan casi exclusivamente desde Osaka y Nagoya.

Mientras tanto, las compañías estadounidenses (Delta y American Airlines), así como las europeas British Airways y Finnair, han anunciado que mantienen sus vuelos regulares a la capital japonesa, según informó El País.

Las imágenes del caos y la ansiedad de los extranjeros intentando abordar el primer avión de salida de los aeropuertos tokiotas de Narita y Haneda contrastaban ayer con la calma con la que los japoneses afrontan la falta de comida, de refugio, o el temor a la radiactividad en la zona de la catástrofe.

El Gobierno chino es el que montó el mayor operativo para paliar la falta de aviones comerciales. La Embajada china publicó en su sitio en Internet un comunicado urgente para confirmar el envío de autobuses a las cuatro prefecturas afectadas por el terremoto y posterior tsunami del viernes, entre ellas la de Fukushima, donde se encuentra la central nuclear de la que emana la radiactividad.

"Los ciudadanos serán trasladados directamente a dos aeropuertos, desde donde se les ayudará a viajar a China", precisó la embajada.

La demanda de aviones chárter o de jets privados se ha disparado. Una empresa de alquiler de aviones privados explicó a la agencia Reuters que la demanda se había disparado en estos días, en especial de parte del sector financiero. La misma compañía contó que un banco extranjero había pagado 160.000 dólares para trasladar a 14 ejecutivos desde Tokio a Hong Kong, un vuelo de cinco horas de duración.

"El precio no les importó en absoluto", declaró Jackie Wu, miembro del Consejo de Administración de Hong Kong Jets, filial del grupo chino HNA. También se ha disparado el número de vuelos de aviones privados hacia Seúl y Singapur para trasladar a altos ejecutivos de las empresas extranjeras.

Aunque el número de directivos que abandonó Japón no es significativo -suponen menos del 10% de las plantillas de los bancos y empresas-, sí son hombres y mujeres que ocupan puestos clave y cuya ausencia frena la actividad normal de las compañías.

"El mercado japonés es muy duro, pero es vital para el negocio financiero, así que no es bueno desaparecer por mucho tiempo", comentó un banquero a un diario australiano. "Si la crisis dura mucho tiempo, la ausencia de Japón puede tener un impacto negativo en la cuenta de resultados de los grandes bancos internacionales", añadió la misma fuente.

Más radiación
La Comisión de Investigación e Información Independiente sobre la Radioactividad (CRIIRAD, por sus siglas en francés) confirmó al diario Le Monde que, "desde hace varios días, el aumento de los niveles de radiación a 100, 200 e incluso 300 kilómetros de la central traduce el paso de masas de aire contaminado".

Esta afirmación se basa en datos recibidos de tres centros de información oficial japonesa, situadas en Onagawa (120 km al noreste de Fukushima), Ibaraki (75 km al sur) y Tokio (230 al suroeste). Son medidas expresadas en microsieverts por hora (µSv/h). Todos los relevamientos hechos por esta red dan, en diversos grados, tasas sensiblemente superiores a lo normal (que debe ser inferior a 0,1µSv/h).

Estos datos informan acerca del nivel de exposición externa al cual se ven sometidas las personas que viven en esos lugares, aunque no permiten establecer su nivel de contaminación interna tras haber inhalado o ingerido los radioelementos presentes en el aire.

Para ello, son necesarias informaciones adicionales pero, dice el CRIIRAD, "ninguna información ha sido publicada sobre la actividad volúmica (en Bq/por metro cúbico) de los radionucleidos presentes". Esto impide evaluar el riesgo real en el cual se encuentra la población y las precauciones que se deberían tomar, indicó Infobae.com.

"Hemos podido acceder a mediciones realizadas por el Tokio Metropolitan Industrial Technology Research Institute sobre polvo atmosférico en la capital japonesa, en el barrio de Setagaya, que indican un volumen de actividad de yodo 131, yodo 132, cesio 137 y cesio 134, que no tienen nada de despreciable", dijo Corinne Castanier, directora del CRIIRAD.

"Estos resultados son tanto o más preocupantes cuanto que Tokio no fue el sector más afectado por el paso de masas de aire contaminado (por lo que) imperativamente hay que disponer de datos sobre todas las áreas afectadas", agregó la especialista.

También puede sentirse el malestar y la incertidumbre de la población. Las autoridades aseguran que los niveles de radiación registrados en Tokio -tres veces más altos de lo normal el martes pasado- no suponen una amenaza para la salud, pero algunos expertos creen que las autoridades están minimizando la gravedad de la crisis.

Lo mismo piensan los ciudadanos. "El Gobierno no está diciendo la verdad", afirma Hide, de unos 35 años, que trabaja en el Club Gaspanic.

Hide, original de Tokio, declara estar asustado, y acusa al Gobierno de no estar diciendo la verdad sobre lo que ocurre en Fukushima.

"La gente se ha ido porque piensa que se puede producir un gran terremoto en Tokio o los alrededores, pero, sobre todo, por el problema en la central nuclear", confiesa.

No obstante, otras fuentes afirman que "los niveles de radiación medidos en los alrededores de Tokio han descendido hasta niveles normales".

"Muchos tokiotas dejaron la ciudad alarmados por la primera fuga radioactiva y aún siguen yéndose hacia el sur, pero la mayoría se ha quedado y siguen con su rutina habitual", informó este jueves el enviado especial de TVE, Carlos Franganillo.

En tanto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que son más de 20 las personas que quedaron expuestas a la radiación en la planta nuclear de Fukushima, en Japón.

Riesgo de inundación
La Agencia Meteorológica de Japón alertó en un comunicado del riesgo de inundaciones durante la próxima jornada en la región de Tohoku.

El fenómeno se produciría a consecuencia del terremoto, que hundió el nivel del suelo de la costa, incrementando la vulnerabilidad ante las mareas de primavera.

Según explica el comunicado de la Agencia, el problema principal es el aumento de la marea de primavera, que cuenta con una mayor cantidad de agua de lo habitual, por lo que es especialmente peligrosa.

"Es necesario prestar especial atención al nivel de la marea y prepararse para las inundaciones en estas regiones, especialmente durante la marea de primavera, cuando el nivel de marea se convierte en mayor de lo habitual", afirma.

Los días en los que se deberá prestar más atención, sobre todo en las regiones de Tohoku y Kanto, serán entre el 18 y 26 de marzo, 1 y 11 de abril, y 16 y 24 de ese mismo mes, según informó El Economista.


Fuente: http://www.iprofesional.com/notas/113145-Tras-elevar-a-grado-5-el-alerta-nuclear-Japon-estudia-una-solucion-a-lo-Chernobyl