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jueves, 3 de noviembre de 2011

Noticia enviada por Daniel

La UE bloquea la ayuda financiera a Grecia y exige a Papandreu que se defina

Sarkozy convocó a sus pares de la Eurozona a una reunión urgente hoy en Cannes, para fijar una posición común sobre Grecia antes del inicio de la Cumbredel G-20.



La UE bloquea la ayuda financiera a Grecia y exige a Papandreu que se defina
Los principales dirigentes europeos bloquearon una crucial ayuda financiera a Grecia por 8.000 millones de euros y exigieron al primer ministro Georges Papandreou que adelante el referéndum sobre el plan de ayuda para combatir la crisis de deuda, además de instarlo a decidir si su país seguirá o no en el euro.
Por otro lado, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, convocó a sus pares de la Eurozona a una reunión de urgencia a realizarse hoy en Cannes, para fijar una posición común sobre el nuevo escenario abierto por el gobierno de Atenas, antes del inicio de la Cumbre del Grupo de los 20 (G-20).
La decisión de Papandreou de convocar a un referéndum para que el pueblo griego decida si acepta el acuerdo de rescate al que llegaron los líderes europeos en Bruselas la semana pasada, y que exige más medidas de ajuste para reducir el agujero fiscal, convulsionó a Europa, que teme que un no a la consulta, derive en la quiebra del país, con consecuencias imprevisibles para el resto de las economías de la región.
Sarkozy, la canciller alemana, Angela Merkel, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, el presidente de la Comunidad Europea, Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, se reunieron ayer con el primer ministro griego, para conocer detalles del referéndum.
En ese encuentro le advirtieron a Papendreou que no desembolsarán el último tramo por u$s 8.000 millones de un rescate total de 110.000 millones concedido a Grecia en mayo de 2010, mientras no esté claro que el país acepta los términos del acuerdo de Bruselas para intentar sacarlo de la crisis de deuda.
El dinero debía ser entregado en la primera quincena de noviembre, y Grecia necesita los recursos porque le quedan fondos para pagar salarios y pensiones de los empleados públicos hasta final de año.
Si las reglas de juego no son aceptadas, ni la Unión Europea ni el FMI van a entregar el más mínimo céntimo a Grecia, aseguró Sarkozy en una rueda de prensa conjunta con Merkel, tras la reunión.
El presidente francés afirmó que pidieron al dirigente socialista griego que adelante la consulta popular, y que Papandreou respondió que podría tener lugar el 4 ó 5 de diciembre. El martes, autoridades griegas habían planteado que tendría lugar a inicios de 2012.
El principio del referéndum es legítimo, pero no podemos mantenernos en una incertidumbre prolongada. Si hay referéndum, que sea lo más rápido posible, agregó Sarkozy, al tiempo que Merkel indicó que la pregunta de esa consulta debía dejar en claro si Grecia quiere o no quiere seguir en el euro.
Queremos que Grecia siga en el euro. Pero si el pueblo griego dice que no quiere asumir las dificultades y tareas relacionadas con la solidaridad de los países euro, lo aceptaremos, señaló Merkel. Pero no dejaremos el euro, aclaró la canciller alemana, para quien la estabilidad de la moneda común europea es la primera tarea a conseguir.
En tanto, en Atenas, el vocero gubernamental señaló que el referéndum se centrará en el plan de rescate acordado por la Eurozona y no preguntará sobre la permanencia del país en el euro
No se tratará de eso (sobre si Grecia quiere continuar con la moneda euro), sino que será sobre el plan de rescate, afirmó en Atenas, Angelos Tolkas, vocero del gobierno.
El primer ministro heleno había dicho al anunciar la consulta que daría marcha atrás con la implementación del plan europeo para salir de la crisis, en caso de un rechazo de los votantes.
Papandreou someterá a su gobierno a una moción de respaldo en el Parlamento, el viernes, otra medida con la que se juega a todo o nada en la búsqueda de respaldo a las medidas de ajuste, que incluyen reducciones salariales y despidos, para intentar bajar una deuda soberana que ronda los 350.000 millones de euros.