RELATED POSTS
- Las viejas preocupaciones del nuevo Banco Central
- 10 impactos del default
- Pilotos de tormentas
- Peligro y oportunidades en un mercado convulsionado
- El dólar vale oro
- El regreso de la plata dulce
- Como el Ave Fénix
- La emisión de bonos goza de buena salud
- La esperanza de
Wall Street - El blanqueo más esperado
EDITORIAL
- Todo aumenta en dólares
Por Pablo Wende13 Abr 2015La frase que dejó el viernes Héctor Méndez pareció más un exabrupto o un desafío más que una consideración muy seria. “Si piden más del 20% los vamos a sacar corriendo”, dijo el titular de la UIA en referencia a los gremios y la disputa que se avecina por los aumentos salariales. Hablar de un 20% cuando la inflación del año pasado fue por lo menos del 35% no parece tener demasiado sentido. El empresario lo justificó haciendo mención a […]
TWITTER: PABLOWENDE
- Después de cuatro años, dejarían de caer las exportaciones. Mirá la nota con Enrique Mantilla por @Infobae:https://t.co/upPbCbbu7b about 16 hours ago fromLinkis.com ReplyRetweetFavorite
- Transferencias por home banking ya no tendrán costo no importa el monto, adelantó el BCRA. Pero siguen pagando el impuesto al cheque! about 17 hours agofrom Twitter Web Client ReplyRetweetFavorite
- SE paga muy poco por plazos fijos. El Hipotecario sacó una promo con una tasa del 30% anual sólo para depositantes nuevos. Lebac al 38%! about 17 hours ago from Twitter Web Client ReplyRetweetFavorite
ARCHIVO
“Bonos, tasa y ladrillos me parecen mejores inversiones que el dólar”
DESTACADA, PROTAGONISTA — BY BANK MAGAZINE ON 22/03/2016 11:20 AM
Eduardo Costantini, CEO de Consultatio, explica qué hacer tras la salida del default
El empresario piensa que la clave del éxito del nuevo gobierno pasará por bajar la inflación. Y considera que si se avanza favorablemente, será conveniente buscar otras opciones que la divisa para invertir. “Los inmuebles siguen baratos, están equivocados los que hablan de precios inflados”, asegura. Adelantos: competirá en las próximas licitaciones de terrenos de la Ciudad de Buenos Aires y planea lanzar Consultatio en Wall Street.
Recién aterrizado de un viaje por Nueva York,Eduardo Costantini no volvió demasiado entusiasmado con las perspectivas que presenta el real estate en el mercado norteamericano: “Los precios subieron demasiado y muchos de los compradores que había desde distintos lugares del mundo ya no están por la crisis”, explica. Por eso, el plan es reinvertir parte de los US$ 300 millones en cash que tiene Consultatio en la Argentina: “No quisimos volver a poner plata en Miami pese a que nos fue muy bien. Preferimos apostar por algunas licitaciones de tierra que habrá en Buenos Aires”, explicó.
El empresario, fundador de Nordelta entre otros proyectos emblemáticos, recibió a Bank Magazine en su oficina que tiene en el Museo de Arte Latinoamericano (MALBA). En la entrevista, analizó las distintas opciones de inversión que se presentan en el mercado local en el nuevo escenario que se abre si la Argentina termina de arreglar con los “holdouts”. También hay lugar para hablar de arte: se entusiasma con los festejos vinculados a los 15 años del MALBA y la visita –con muestra incluida– de Yoko Ono.
LA ECONOMIA CON MACRI
Bank Magazine: ¿Cómo vivió el resultado de las elecciones presidenciales?
Eduardo Costantini: –Me costaba creer, por una cuestión de sentido común, que hubiera un nuevo apoyo al candidato que representaba al kirchnerismo. Eso era lo que me parecía. La actividad no crecía y la inflación se mantenía muy alta. Está comprobado que la gente vota de acuerdo con el resultado económico, les pasó en su momento a Raúl Alfonsín y a Carlos Menem. La política de exceso de gastos genera votos, un bienestar transitorio, pero en definitiva pasa el precio. Si no, sería muy fácil hacer política económica
¿Cómo vio la evolución de las principales variables tras el levantamiento del cepo cambiario?
–Yo había sostenido públicamente que no habría problemas por levantar el cepo y que no funcionaría ningún sistema alternativo, como el desdoblamiento cambiario. Al pasar a un esquema de apertura económica lo que sucede es que inmediatamente aparece el interés por invertir en el país. El primero en entrar es el inversor financiero, como se reflejó en la gran suba que tuvieron las acciones en los últimos tiempos, incluso mucho antes de conocer al ganador. Se venía palpitando una economía con señales de mayor apertura, con un tipo de cambio sincerado y que se encamina a un acuerdo con los holdouts. Cuando se produce este cambio más amigable hacia el mercado, hacia los inversores extranjeros, hacia el mundo, hay un cambio muy rápido de expectativas.
¿Qué opina de la devaluación tras la salida del cepo?
–En su momento yo hablé de un dólar a 12 pesos como un valor razonable, pero luego sobrevino un fuerte ajuste de precios incluso antes de la devaluación. Eso explica por qué se ubicó en niveles más altos. El escenario más probable es que el dólar acompañe a los precios y que no sea utilizado como ancla antiiflacionaria, un error muy común en otras etapas. Por eso, si tenés una inflación de 30% este año, cabe esperar que la inflación se mueva en esos niveles, tal vez un poco menos.
¿Pero no hay peligro de que el ingreso de dólares, por ejemplo por colocaciones financieras, termine empujando al tipo de cambio a la baja?
–Bueno, si sucede eso será por el libre juego del mercado, el comportamiento de la oferta y la demanda. Pero no veo que se vuelva a utilizar al dólar como un instrumento de política antiinflacionaria. Es decir, no creo que se empiece a administrar el tipo de cambio como una variable para frenar la inflación. Ayer escuchaba a un funcionario decir que la inflación es un tema estrictamente monetario, y en realidad no lo es. La emisión va detrás de un comportamiento cultural que tenemos los argentinos de no perder ingresos relativos. Lo más difícil es más el frente interno que el externo y cómo podés desplegar una política de ingresos cuando hay una puja entre sectores.
¿Desconfía de la política gradualista para bajar el déficit?
–El tema es la dosis. Si tenés una infección y te tomás una aspirina, evidentemente tenés un problema. La gente exige que haya una moderación del gasto, pero nadie quiere que le toquen el bolsillo. Basta ver las protestas que generó la suba de las tarifas eléctricas para bajar subsidios. Se puede hacer un ajuste gradual, pero la agenda del Gobierno está muy complicada, con fuertes presiones de aumentos salariales o pedidos de fondos por parte de los gobernadores.
La nota continúa en la Edición Impresa. Recuerde que puede suscribirse aquí.