El INTA estima que la producción de
biocombustibles se elevará 60% este año
El coordinador del Programa Nacional Bioenergía del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Jorge Hilbert, analizó el futuro de la energía mundial tras el sismo en Japón, porque el sismo y el tsunami cambiaron el contexto económico mundial
El organismo evaluó al respecto que "factores como la desaceleración comercial, la disminución en los precios de las materias primas y el debate sobre la energía nuclearpresentan un escenario favorable para la Argentina".
Hilbert puntualizó que el país exhibió en 2010 una capacidad de producción que superó los 2 millones de toneladas anuales, destinados en partes iguales al mercado interno y a la exportación, mientras que este año se espera que la producción aumente a 3,2 millones.
El incremento proyectado de 60% contrasta con las estimaciones mundiales, que indican un crecimiento en la producción de biocombustibles de hasta 7 por ciento.
El mercado argentino de exportación de biocombustibles, basado en derivados de materias primas de origen agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos, "está entre los tres primeros del mundo y tiene como principal destino a la Unión Europea", resaltó el INTA.
“Con una cosecha anual de granos de más de 90 millones de toneladas y con más de un millón de hectáreas de bosques implantados, tiene un gran potencial bioenergético”, añadió el técnico del organismo.
Un complemento, más que un sustituto
Hilbert consideró, de todas maneras, "imposible que los biocombustibles reemplacen a la energía nuclear en materia de generación eléctrica".
Remarcó por último que "el INTA estudia fuentes alternativas de biocombustibles y biomasa para bioenergía, que no compiten con la producción de alimentos", e impulsa "soluciones energéticas a nivel familiar, como la colza, el cártamo y la jatropha".