Al igual de lo sucedido en el año 1995, cuando se produzco un fuerte sismo en Japón, en el corriente año hay una retracción de los índices de manufacturas y empleo de EEUU en los meses posteriores al hecho, sin embargo no es de esperar una anulación del proceso de recuperación de la economia estadounidense, sino sólo un efecto temporal.
Los mercados se anticiparon y tomaron por válida la interpretación más pesimista, es decir una debilidad estructural y no temporaria, con lo cual al confirmarse el efecto temporal de la debilidad, la recuperación tanto de la economia como de los mercados podría sorprender a muchos.
No se pueden negar los problemas en el mercado de vivienda, el alto endeudamiento tanto público como privado, pero si la economia se recupera en forma sostenida será otro cantar.
G Durán