Lo invitamos a visitar nuestro sitio Web: www.AccionesFavoritas.com.ar
Correo electrónico: accfavoritas@gmail.com

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Noticia enviada por Daniel


Brasil prepara una histórica rebaja de sus tasas

Un índice recalculado que debutará en 2012 le quitará medio punto a la inflación. Y facilitará más recortes de tasas que blinden a la economía. Esperan hoy un nuevo recorte en el costo del dinero por parte del Copom.


Brasil prepara una histórica rebaja de sus tasas
Acá no hay práctica creativa al estilo argentino. Es una cuestión técnica. Acá no hay dibujo", se apura en aclarar un banquero paulista. Y enfatiza con una sonrisa la palabra "dibujo" como si fuera una contraseña entre entendidos.

En la víspera de una nueva reunión monetaria, Brasil acaba de dar a conocer un flamante índice de precios con ponderación revisada que promete restarle a la inflación hasta medio punto cuando entre en vigencia el año que viene. Sin duda irreprochable pero igual oportuna, la nueva medición dará más aire para que Brasil pueda avanzar con su cruzada de alivio monetario, que hoy tendrá un nuevo capítulo con un recorte de 50 puntos básicos que llevaría la tasa de referencia hasta el 11%.
Es que aunque no lo parezca el Brasil de Dilma está enfriándose. Afuera, San Pablo es un enjambre de vehículos que reverbera de pujanza. Un monstruo de concreto coloreado que apabulla. Pero la baja de tasas que en agosto pareció prematura y tanto alteró al mercado se volvió una necesidad evidente en una economía que tras crecer 7,5% en 2010 hoy busca aferrarse con uñas y dientes al umbral psicológico del 3%. Según la última encuesta del Banco Central, el mercado sigue rebajando sus proyecciones y hoy anticipa una expansión de 3,1% en 2011, con una inflación de 6,5%.
Incluso la reversión de las llamadas medidas macroprudenciales "destinadas a bajarle la temperatura al Brasil febril de hace unos meses" y el aumento de 14% del salario mínimo en enero podrían no bastar para sostener la demanda y suavizar la desaceleración, advierten los analistas. Pero con la inflación convergiendo ahora al centro de la meta (4,5%) muchos hoy ya barajan la posibilidad de una Selic a 9% o incluso menos, lo que llevaría la tasa de interés real a niveles del 3% inéditos para el mercado brasileño. Y más cerca del objetivo del 2% que se impuso Dilma para finales de su mandato.
Por ahora, en el nuevo índice recalculado pierden importancia relativa los servicios y ganan peso los bienes durables, lo que ayudará a calmar la presión inflacionaria. Con algunas sorpresas, como la participación del ítem educación, que se redujo del 7,22% al 4,22% cuando el aumento de las cuotas venía alimentado el avance de los precios.
Así las cosas, el mercado no descarta del todo la probabilidad de que hoy el recorte termine siendo de 75 p.b en lugar de 50 p.b., salvo por el llamado reciente de Alexandre Tombini, el presidente del Banco Central, a mantener "ajustes moderados" mientras no haya un escenario de "ruptura" en el frente externo. Mesura que se explica en gran medida por los recientes ataques que lo señalaban como paladín de Dilma en reactivar la economía al precio de descuidar su mandato sagrado de velar por los precios. Después de todo, un recorte más dramático podría acelerar la depreciación del real "aún insuficiente para los industriales" y despertar nuevamente a la bestia. Y el sucesor de Henrique Meirelles hoy necesita reescribir ese pacto de confianza que parece haber roto al no dar pistas al mercado sobre el brusco giro monetario que se avecinaba.
Mientras tanto, así como la Argentina se encomienda a Brasil, aquí casi nadie se atreve a enunciar lo impensable. Brasil mira a China y se convence de que un aterrizaje brusco es virtualmente imposible. Los chinos tienen un control muy apretado de la economía. Pero todos los supuestos están atados a que crezca al menos 7%. Todos, reconocen.

FUENTE: Cronista Comercial










30-11-2011


La obsesión brasileña con la liquidez ahora va a resultar más costosa

Demosthenes Madureira Pinho, la cabeza de Itaú Asset Management en Brasil, un gigante que administra activos por u$s 150.000 millones.


La obsesión brasileña con la liquidez ahora va a resultar más costosa
Demosthenes Madureira Pinho, la cabeza de Itaú Asset Management en Brasil, un gigante que administra activos por u$s 150.000 millones, no tiene reparos en reconocer que hasta hace unos dos o tres meses todavía le preocupaban las presiones inflacionarias en Brasil y la movida del Banco Central "basada en el supuesto de que los precios se irían acomodando por sí solos" le parecía demasiado optimista. "Nosotros teníamos una visión del nivel de actividad distinta. Pero con el freno en la economía, creo que las presiones están controladas. La situación en Europa se está transmitiendo a Brasil en forma deflacionaria", explica en una reunión con periodistas.
"Es interesante porque en el último tiempo se habló mucho de la obsesión de los alemanes con la inflación. Nosotros somos así. Hay una preferencia por la liquidez en Brasil que es absurda. Hoy el grueso de la industria de administración de activos está ligado a la liquidez. Y los bancos no pueden mejorar el fondeo para poder así dar más crédito, que todavía tiene una participación baja en relación al PIB. Pero ahora si las tasas bajan "y creemos que van a hacerlo hasta 9% o incluso 8% dependiendo de la situación externa" la gente se va a ver forzada a comprar más duration para obtener mejor yield. Inmovilizar el dinero por más tiempo para lograr más rendimiento. Estar obsesionado con la liquidez va a ser más costoso", comenta el banquero.
Pero Madureira Pinho propone mirar un poco más allá de este Brasil inmediato aunque acuciante. "Hoy el principal problema es el mediano y el largo plazo. En el corto plazo todo es color rosa", arriesga. "En Brasil falta inversión en infraestructura. La tasa de inversión es de 18-19% del PIB y es el gran obstáculo desde un punto de vista estructural para un crecimiento sustentable en el tiempo", señala. "La Copa y los Juegos la harán subir pero será un impulso circunstancial, que no se podrá sostener", añade antes de que llegue la pregunta. "Además debemos encontrar la forma de hacer crecer la tasa de ahorro doméstica. Hoy el gap con las inversiones se financia con cuentas externas y necesitamos depender menos de las inversiones extranjeras", afirma.
Sobre la reciente mejora de nota de Brasil, el ejecutivo entiende que es un proceso que debería continuar. "Los países vienen ignorando olímpicamente lo que tienen para decir las agencias. No diría que es injusto el rating pero le dan peso a ciertos factores de largo plazo. En todo caso, hoy Brasil se fondea como Francia pero existe una gran brecha en el rating. Si la calificación tiene que funcionar como guía para las inversiones, está claro que no está cumpliendo su función".


FUENTE: Cronista Comercial