Crisis mundial: inversores vuelven a los botes, pero esta vez no son sólo de color verde
El mundo se complica. Primero se dieron los problemas de deuda en países del Viejo Continente. Luego llegó el caos en Libia. Ahora el duro golpe en Japón, tercera economía global. En otros tiempos, el dólar hubiese sido el refugio por excelencia. Ahora no es tan así. ¿Qué monedas brillan y por qué?
Por Rubén Ramallo
A la hora de querer medir el impacto de algunos hechos que marcan a fuego la realidad de un país, o del mundo, se suele analizar la evolución de una variable bajo el supuesto de que las otras se mantienen sin grandes cambios.
No obstante, la "catarata" de acontecimientos que se han venido sucediendo, esto es, las crisis en distintos países europeos, pasando por Medio Oriente y ahora el golpe en Japón, pulverizó toda posibilidad de llegar a conclusiones serias, bajo esas condiciones.
En este contexto, la evolución del dólar frente al resto de las monedas y el comportamiento de los inversores son un claro reflejo de ello.
En el escenario actual, signado por un mundo que se ha ido complicando, la reacción inmediata hubiese sido que estos últimos hayan corrido al billete verde como refugio natural, con el consecuente aumento de la demanda frente a la de otras monedas, como el euro o el yen.
Sin embargo, la realidad no muestra que esto esté ocurriendo.
Sucede que pesan otros factores, como la apuesta que muchos están haciendo por el denostado "euro", que ahora parece fortalecerse frente a la divisa estadounidense, luego de que la entidad que rige su destino (el Banco Central Europeo, BCE) anunciara que, en breve, elevará las tasas de interés de referencia.
Claro está, que esta suba en el precio de la moneda común hace que la misma adquiera mayor vigor frente a sus rivales.
El anuncio fue realizado por el propio presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, y luego confirmado por varios de los funcionarios de primera línea de esa región.
Ello fue tomado por el mercado como una oportunidad para posicionarse en la moneda comunitaria, y así fue como -en pocos días- la divisa inició un rápido rally ascendente.
Con ello, comenzaron a actuar dos fuerzas contrapuestas:
• La del dólar, refugio por excelencia
• La del euro, impulsado por su futuro encarecimiento.
¿Quién viene ganando la pulseada? La moneda europea, si bien la contienda presenta un final abierto.
Esto, incluso, a pesar de que, desde el punto de vista económico, los lamentables sucesos de Japón le agregaron una gran dosis de incertidumbre a la economía mundial.
También, otros factores, que se detallan a continuación, pesaron para que no se haya dado una corrida hacia la divisa estadounidense, al menos de la magnitud que fuera característica de otras épocas (ver nota: El día después: Japón ya planea la reconstrucción y expertos anticipan qué pasará con la economía mundial)
Las monedas más buscadas
Hoy el mundo financiero divide su mirada en tres puntos: Europa, Medio Oriente y Japón. Y ha dejado de lado (al menos por el momento) a los Estados Unidos.
Durante décadas, la divisa estadounidense fue la elegida para protegerse en tiempos agitados. La pregunta que hay que hacerse es ¿por qué esta vez no?
Hoy, con tres frentes abiertos y con la aversión al riesgo en un punto elevado, esta nueva realidad parece desafiar la tradición.
Ahora bien, además del euro, por la razón antedicha, ¿a qué divisas están recurriendo los inversores? Al franco suizo y, paradójicamente, al yen.
¿Por qué al yen? Porque compran esa moneda, dado que la ven depreciada, a la espera de su futura suba. En tanto, la utilizan para hacerse de otras (euro, libra esterlina, franco suizo), pero evitan al dólar.
De hecho, buscan aprovechar la inyección de u$s201.000 millones del Banco de Japón para reactivar su economía y profundizar este "jueguito de monedas", conocido como "carry trade".
Esto es, endeudarse en una divisa atada a una baja tasa (para el yen es cero) y luego posicionarse en activos más rentables (monedas y bonos).
"El Banco de Japón está inyectando liquidez en el sistema. El desastre podría suponer una desaceleración del conjunto de la economía japonesa. Y el Banco Central tendrá que mantener una política monetaria flexible y expansiva lo que será negativo para el yen", afirma Koji Fukaya, analista de Credit Suisse en Tokio.
El dólar deslucido
"Parece haber desaparecido la condición de refugio que tenía el dólar", destaca Steve Barrow, analista internacional del Standard Bank.
La principal razón del mal desempeño de la moneda estadounidense, aseguran los expertos, es el temor al impacto que tendrá el alza del precio del petróleo.
¿Por qué afirman esto? Es que, desde el inicio de la inestabilidad política en el norte de Africa, se generó el temor a una menor producción petrolera y, por consiguiente, proyectan una escalada alcista en la cotización del barril hasta el momento por tiempo indeterminado.
Cuando esto ocurre, se genera una enorme transferencia de riqueza desde los países consumidores hacia los productores.
Y, precisamente, el principal demandante del petróleo que se produce en esa agitada zona del mundo son los Estados Unidos que, por otro lado, está luchando por reactivar su castigada economía.
Un alza del crudo tiene de por sí un impacto negativo sobre "el humor" de los estadounidenses y ralentiza aun más la recuperación del consumo.
Así las cosas, ese mayor pesimismo que recae sobre la principal potencia se refleja en un mayor debilitamiento del dólar.
Vale decir, su condición de activo de refugio se ve opacada por el devenir de su economía, el alza del petróleo y sus derivaciones.
Pero esto no es todo. Además del impacto por la suba del "oro negro", los analistas internacionales destacan que, EE.UU. deberá mantener su política de dinero barato por un buen tiempo, en la búsqueda de darle más dinamismo a su economía.
En tanto, otros territorios transitan por la senda contraria.
"Los inversores estiman que EE.UU. seguirá emitiendo billetes, porque prefiere concentrarse en el crecimiento. Como contrapartida, otros países ahora apuntan a la suba de tasas para enfrentar la amenaza del alza general de precios", afirma John Hardy, estratega de divisas en Saxo Bank. Y este alza fortalece sus monedas.
El rally del euro
Este lunes el euro extendía sus ganancias frente al dólar, tocando la marca de 1,40 unidades.
Esto sucede, en el marco de las declaraciones del líder de los ministros de Finanzas de la zona euro, Jean-Claude Juncker, quien afirmó que los países del Viejo Continente enfrentan un serio avance de la inflación.
Es, precisamente, el temor a una mayor escalada de precios lo que diera lugar al anuncio de la suba en la tasa de interés para el euro.
A ello se suma un inesperado acuerdo entre países europeos para reforzar el fondo de rescate destinado a aquellas naciones que muestran problemas.
En tanto, el mercado trata de reaccionar al terremoto y posterior tsunami que sacudió a Japón. Y a las declaraciones de su ministro, que afirmó que "el país afronta la mayor crisis desde la II Guerra Mundial".
"El problema triple del terremoto, tsunami y ahora las plantas nucleares, son suficientes para asustar a cualquiera", apunta James Dailey, administrador de carteras de Team Asset Strategy Fund.
Perspectivas
En medio del revolucionado contexto mundial, con varios frentes abiertos, también hay espacio para la mayor demanda de un clásico: los bonos del Tesoro estadounidense, que han venido subiendo en este último tiempo.
"Con la escalada del conflicto en Oriente Medio, el flujo de petróleo se ve amenazado. Si afecta negativamente a la economía de Estados Unidos, esto es muy bueno para los bonos", remarcó días atrás el especialista Raymond Remy, jefe de renta fija estadounidense de Daiwa Securities, con sede en Nueva York.
Para las próximas semanas, los operadores pronostican que las fluctuaciones de precios se mantendrán, incluso más volátiles de lo normal, dado que los inversores enfrentan una fuerte repatriación de yenes.
Además, se mantienen alertas ante una nueva intervención oficial para debilitar a esa moneda.
Con una economía anémica, una enorme deuda pública y las nuevas medidas de estímulo monetario del Banco de Japón, "es difícil generar un argumento en favor de la fortaleza del yen", resalta Simon Derrick, analista de BNY Mellon.
Mientras esa moneda siga por el piso, será demandada como "puente" para ganar con otros activos.
En tanto, el euro se ve beneficiado por el empujoncito de una eventual suba en la tasa de interés.
Otras divisas, como la libra esterlina o el franco suizo muestran que pueden jugar un buen papel y también comportarse como refugio para los inversores.
¿Y el dólar? Esta vez, y pese a todos los focos de conflictos abiertos en el mundo, tiene que "compartir cartel con otras monedas" que también concitan el interés del mundo financiero.
Fuente: http://finanzas.iprofesional.com/notas/112986-Crisis-mundial-inversores-vuelven-a-los-botes-pero-esta-vez-no-son-slo-de-color-verde