BOLTD INVERTIRÁ $ 200 MILLONES EN VIVIENDAS
Una compañía de 80 años que factura $ 1800 millones
29-06-12 00:00
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Antonio Tabanelli tiene sólo cuatro años menos que la compañía que comanda desde principios de los años 60, que fue fundada en 1933 y que en 2013 cumplirá ocho décadas de vida. “Entré a Boldt durante la presidencia de Illia”, sostuvo con su aspecto de ‘abuelo bonachón’, sentado en el amplio despacho que ocupa en la sede de Boldt a pocas cuadras de la Bombonera.
Desde allí, maneja una compañía que lidera el negocio del juego en la provincia de Buenos Aires, que tiene 2.400 empleados, siete centros de cómputos, más de 10.000 puntos conectados en línea y en tiempo real, con Certificación ISO 27001, que factura $ 1.800 millones anuales y que participa en negocios tan variados que van desde la tecnología al procesamiento de datos, sistemas de control de slots, entretenimiento, salas de juego, hotelería, gastronomía, turismo y real estate.
Sin embargo, su nombre tomó estado público tras las denuncias hechas por el vicepresidente Amado Boudou durante una conferencia de prensa realizada el 5 de abril pasado. Ese día, Boudou denunció, entre otros, a Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa de Comercio, porque, aseveró, le pidió dinero para solucionar un problema que lo enfrentaba a Tabanelli. En esa conferencia de prensa, el vicepresidente brindó por la investigación judicial en su contra por el caso de la ex Ciccone. Y sostuvo que la causa es una campaña en su contra orquestada desde Boldt y varios medios periodísticos.
Nacido en el barrio porteño de Congreso (en Cangallo y Callao), el titular de esta empresa aseguró que todavía no le preguntó a sus nietos sobre estas declaraciones. Pero admite que para pensar en otra cosa, uno de sus hobbies, “un cable a tierra”, que lo ayuda a olvidarse por unas horas de los problemas que le han causado las declaraciones de Boudou es la cría de vacas. “Tengo un campo en la provincia de Buenos Aires. Es mi trabajo de viernes a la tarde y del sábado”, señaló el empresario, quien durante el resto de la semana vive en el barrio de Belgrano. También admitió ser fanático del rugby, “hincha de Hindú Club”, y reconoció que muchos día se sienta frente a alguna tragamoneda “a hacer terapia”. Y a pesar de los problemas que está enfrentando su compañía, anticipó que van a seguir invirtiendo. De hecho, dijo que el monto a destinar será de
$ 200 millones.
“En mis 49 años en esta empresa, ¿sabe cuántos presidentes pasaron y cuántas crisis soportamos?. Y acá estamos, incluso superamos el 2001, que fue la peor época para nosotros”.
Entre los proyectos que encarará la firma figuran la construcción de viviendas en un terreno junto a la sede de Boldt. “Vamos a edificar 7.500 metros de departamentos”, agregó. Además, trabajan en otro emprendimiento en la provincia de Santa Fe, “para crear un pequeño Puerto Madero alrededor del hotel y el casino que tenemos allí”.
Boldt también debe resolver temas pendientes en el rubro de juegos. Aun no se sabe qué ocurrirá con la concesión del Casino del Tigre que administra con Trilenium, junto a Sociedad Comercial del Plata. El contrato vence el año próximo y si bien la empresa quiere continuar, aún no se saben las condiciones del Estado provincial para prorrogarla. “Queremos seguir”, adelantó Tabanelli. “Si quieren licitar el negocio, no me puedo oponer”, admitió. Otro frente es la licitación de las apuestas bonaerenses. “Tengo esperanzas de ganarla, la convicción de que la voy a poder pelear”, dijo.
Desde allí, maneja una compañía que lidera el negocio del juego en la provincia de Buenos Aires, que tiene 2.400 empleados, siete centros de cómputos, más de 10.000 puntos conectados en línea y en tiempo real, con Certificación ISO 27001, que factura $ 1.800 millones anuales y que participa en negocios tan variados que van desde la tecnología al procesamiento de datos, sistemas de control de slots, entretenimiento, salas de juego, hotelería, gastronomía, turismo y real estate.
Sin embargo, su nombre tomó estado público tras las denuncias hechas por el vicepresidente Amado Boudou durante una conferencia de prensa realizada el 5 de abril pasado. Ese día, Boudou denunció, entre otros, a Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa de Comercio, porque, aseveró, le pidió dinero para solucionar un problema que lo enfrentaba a Tabanelli. En esa conferencia de prensa, el vicepresidente brindó por la investigación judicial en su contra por el caso de la ex Ciccone. Y sostuvo que la causa es una campaña en su contra orquestada desde Boldt y varios medios periodísticos.
Nacido en el barrio porteño de Congreso (en Cangallo y Callao), el titular de esta empresa aseguró que todavía no le preguntó a sus nietos sobre estas declaraciones. Pero admite que para pensar en otra cosa, uno de sus hobbies, “un cable a tierra”, que lo ayuda a olvidarse por unas horas de los problemas que le han causado las declaraciones de Boudou es la cría de vacas. “Tengo un campo en la provincia de Buenos Aires. Es mi trabajo de viernes a la tarde y del sábado”, señaló el empresario, quien durante el resto de la semana vive en el barrio de Belgrano. También admitió ser fanático del rugby, “hincha de Hindú Club”, y reconoció que muchos día se sienta frente a alguna tragamoneda “a hacer terapia”. Y a pesar de los problemas que está enfrentando su compañía, anticipó que van a seguir invirtiendo. De hecho, dijo que el monto a destinar será de
$ 200 millones.
“En mis 49 años en esta empresa, ¿sabe cuántos presidentes pasaron y cuántas crisis soportamos?. Y acá estamos, incluso superamos el 2001, que fue la peor época para nosotros”.
Entre los proyectos que encarará la firma figuran la construcción de viviendas en un terreno junto a la sede de Boldt. “Vamos a edificar 7.500 metros de departamentos”, agregó. Además, trabajan en otro emprendimiento en la provincia de Santa Fe, “para crear un pequeño Puerto Madero alrededor del hotel y el casino que tenemos allí”.
Boldt también debe resolver temas pendientes en el rubro de juegos. Aun no se sabe qué ocurrirá con la concesión del Casino del Tigre que administra con Trilenium, junto a Sociedad Comercial del Plata. El contrato vence el año próximo y si bien la empresa quiere continuar, aún no se saben las condiciones del Estado provincial para prorrogarla. “Queremos seguir”, adelantó Tabanelli. “Si quieren licitar el negocio, no me puedo oponer”, admitió. Otro frente es la licitación de las apuestas bonaerenses. “Tengo esperanzas de ganarla, la convicción de que la voy a poder pelear”, dijo.
