Venderán en la Bolsa más acciones del Río
En un par de semanas, colocarán entre el 15 y el 25% del capital, reveló Francisco Luzón
SANTANDER (De un enviado especial).- Tras la buena recepción que tuvo la colocación entre inversores privados de parte del capital de su franquicia en Chile, el Grupo Santander ya resolvió que el próximo turno es el de la filial argentina.
"Se define en una o dos semanas", sorprendió Francisco Luzón, vicepresidente para América latina, incluso a algunos de los funcionarios del Santander-Río presentes ayer aquí en la reunión con la prensa argentina.
Luzón admitió que el grupo repatriará una parte de los fondos que capten por la venta de entre el 15 y el 25 por ciento del capital del Santander-Río, en tanto otra parte importante quedará para que el banco financie su plan de expansión y sus actividades en el país, donde proyecta elevar su cuota de mercado del 10 por ciento actual al 13 por ciento en un par de años.
Luzón no se aventuró a hablar de precios, pero consideró que se trata de un buen momento para realizar la operación por la receptividad que encontraron entre grandes inversores privados en Nueva York. "Es una buena señal", dijo, como también lo es el reciente desembarco en el país del Banco do Brasil (se quedó con el Patagonia) y la transferencia en ciernes del Standard Bank a manos de los chinos del ICBC, el mayor banco del mundo, a un valor que estimaron en 20 veces el valor libros.
Recordó Luzón que el plan forma parte del modelo de franquicias independientes por el que optó el Grupo Santander, en oposición al de otros grandes bancos, como el Citi, adoptado en parte tras la crisis argentina de 2001/2002. "Se trata de unidades de negocios que se manejen solas aunque respondan a una marca cada vez más global".
Luzón lanzó aquí ayer un llamado a un pacto público privado para impulsar la bancarización en la región, aprovechando las ventajas que obtuvo de "este mundo bipolar". Recordó que, para que el crecimiento sea sostenible, la región debería invertir. "Hoy se invierte la mitad de lo que invierten los países asiáticos, y se necesita más", y dijo que el plus necesario puede lograrse con un desarrollo sostenido del mercado crediticio. "Claro que, para llegar a eso, se necesita más ahorro y que se eviten regulaciones populistas sobre tasas de interés o comisiones", lo que pareció una alusión a la discusión de los proyectos sobre reforma a la ley de entidades financieras en la Argentina.
También abogó por preservar el papel del Banco Central (BCRA), en abierta crítica a quienes buscarían transformarlo, además, en un banco de desarrollo.
Poco margen de acuerdo"En una negociación, las dos partes tienen que estar dispuestas a ceder algo", recordó ayer aquí el ex ministro socialista español y actual comisario para la competencia de la Unión Europea, Joaquín Almunia.
Fue al responder con un reclamo otro que le planteó un colega brasileño, quien le había pedido una flexibilización en las barreras a la colocación de productos agrícolas de América latina en estos mercados.
"A nosotros nos gustaría también que el Mercosur dejara entrar algunos bienes, pero ya ve que no", contestó, en referencia al arancel común del 35 por ciento que aplican estos países y a la reunión entre ambas partes que se inició ayer en Bruselas.
