La Argentina alcanzó la categoría de mercado emergente y se abre la puerta a la llegada de capitales externos
WASHINGTON.- La Argentina consiguió el ansiado ascenso. La sociedad Morgan Stanley Capital International (MSCI) anunció que las acciones de las empresas del país dejarán el lote compuesto por las economías de frontera y volverán a formar parte del club de activos de mercados emergentes, una decisión que alentará la llegada de capitales provenientes del mundo financiero.
MSCI anunció hace minutos la reclasificación que le permitió a la Argentina dejar de ser un mercado "de frontera", una categoría a la cual el país había caído en 2009, cuando el gobierno de Cristina Kirchner dispuso restricciones al movimiento de capitales externos.
El ascenso permitirá que fondos de inversión que poseen activos por miles de millones de dólares y se manejan con restricciones respecto de dónde invertir puedan, ahora, destinar fondos a la Argentina.
Las estimaciones privadas oscilan respecto del volumen de fondos frescos que llegarían al país a partir de la reclasificación. El banco de inversión JP Morgan estimó que la Argentina podría recibir unos US$ 3800 millones, pero otras proyecciones más optimistas llevan ese monto hasta los US$7000 millones.
Al anunciar la recategorización, MSCI informó que lanzará el "Índice Provisional MSCI Argentina", así como un número de índices provisionales mundiales y regionales, incluidos los índices provisionales de MSCI Emerging Markets, antes del 1 de septiembre.
El salto a categoría emergente llegó con una advertencia sobre la corrida cambiaria, que provocó una fuerte depreciación del peso.
"Sin embargo, a la luz de los eventos más recientes que afectan la situación cambiaria del país, MSCI también aclara que revisaría su decisión de reclasificación si las autoridades argentinas introdujeran cualquier tipo de restricciones de acceso al mercado, como el control de capitales o de divisas", indicó el comunicado.
El mercado confiaba en la recategorización recostado en las reformas que ha implementado el gobierno de Mauricio Macri, como la nueva ley de mercados capitales. Pero la corrida cambiaria que se desató a fines de abril, y que terminó por construir una depreciación del peso del 60%, y un "gradualismo" más duro que quedó coronado en el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional habían arraigado las dudas, que finalmente quedaron despejadas con el anuncio.