Cristina le solicitó a Francisco que interceda para "lograr el diálogo por Malvinas"
Cristina llegó este domingo a Roma.
La presidente Cristina de Kirchner reveló que durante la audiencia que mantuvo con el papa Francisco en el Vaticano horas antes de asumir como jefe de Estado le solicitó su "intermediación" para lograr que el Reino Unido acepte iniciar el diálogo para resolver la disputa de soberanía de las Islas Malvinas.
"Solicité su intermediación para lograr el diálogo en la cuestión Malvinas", dijo la mandataria al repasar los temas que conversaron durante el último almuerzo antes de la asunción.
"Lo hice con una doble convicción", justificó Cristina y explicó: "Porque a los argentinos nos tocó vivir en 1978 un momento de tensión con Chile cuando los dos países eran gobernados por dictaduras y estuvimos por ir a una guerra, y gracias a la intervención del cardenal (Antonio) Samoré se llegó a un entendimiento, que luego fue el acuerdo por el Canal Beagle".
Ante decenas de periodistas internacional, la Presidente aclaró que "ahora estamos en diferente momento" porque la Argentina y el Reino Unido tiene "gobernantes elegidos democráticamente, y no hay peligro de ninguna naturaleza más allá de que haya una militarización del Atlántico Sur. Argentina es un país pacífico".
"Le pedimos al Santo Padre que inste al Reino Unido a respetar las resoluciones de Naciones Unidas, para lograr un diálogo entre ambas partes", destacó Cristina, y agregó: "Creemos que es imprescindible que en un mundo tan horrorizado y complejo, todos los países empiecen a cumplir las resoluciones de Naciones Unidas. Reclamamos diálogo y le hemos pedido al Papa Francisco para que intercera para que ese diálogo pueda producirse", sostuvo.
• Agradecimientos
Al iniciar las declaraciones ante la prensa, se refirió a los medios. "Les agradezco la presencia de tantísimos medios, y periodistas, les pido disculpas, si los hice demorar y se pusieron nerviosos".
"Quería compartir con todos ustedes el encuentro que mantuve con Francisco, nuestro Papa, no porque sea argentino, sino por que es el Papa de los millones de fieles católicos", siguió, tras lo cual dijo que le agradeció por haber recibido la invitación de él al último almuerzo antes de que sea ungido como el Papa Francisco, pero destacó que le "asombró mucho el agradecimiento de él" para asistir. "Cómo no iba a venir a almorzar. Me gustó mucho ese gesto, marca su sencillez", relató ante los medios de comunicación.
• Regalos
La descripción del encuentro continuó con un repaso del "intercambio de regalos", según contó Cristina. "Me entregó libros. Uno de ellos interesante, el del la Celam. (N. del r.: un libro con la conclusión de la V Conferencia General del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) celebrada en 2007 en la localidad brasileña de Aparecida, que fue presidida por el ahora papa). Vimos el índice, sumamente interesante, donde aparecen temas que pueden ser de consulta de los presidentes de América latina", expresó.
Otro de los presentes que recibió la jefe de Estado, fue una "copia de la placa donde figura mi nombre, el de Michelle Bachelet y del Papa Benedicto XVI por los 25 años de la firma del tratado" de Beagle, que marcó el fin de la tensión entre la Argentina y Chile por la disputa del límites.
También Cristina recibió "un mosaico sobre la fundación de la Basílica de San Pedro, de la época de Alejandro Séptimo" y "un regalo íntimo y casi personal, que fue una rosa blanca en representación de Santa Teresita, su Santa preferida y la voy a guardar entre mis cosas", manifestó.
La Presidente comentó que ella le obsequió "un (estuche de) mate artesanal que hicieron trabajadores argentinos en cooperativas", que incluye un termo, una azucarera, una yerbera y una bombilla para "que siga siempre tomando mate", pero que también le regaló un poncho de vicuñahecho en Catamarca para que "se abrigue del frío de Roma".
"Después -siguió- del acercamiento e intercambio de regalos, pasamos al almuerzo que mantuvimos a solas. Fue fructífero, interesante. La agradecía esta diferencia de invitar primero a la Presidente argentina.Que lo siento como una diferencia para el pueblo argentino".
• Patria Grande
Según el relato de la Presdiente "después de muchas anécdotas, abordamos un tema, sacó un tema y me impactó mucho".
"Me habló de la Patria Grande y me habló del rol de los distintos gobernantes de latinoamericanos, que trabajan unidos por la Patria grande, y utilizó ese término 'Patria Grande', y me dijo que utilizó ese término porque era el que utilizaban (José de) San Martín y (Simón) Bolívar", detalló.
"Para una argentina y latinoamericana escuchar en boca de un Papa el término 'Patria Grande', me impactó mucho y no hace más que redoblar los esfuerzos en esta dirección", añadió.
• Trata y esclavitud
Luego dijo que hablaron de dos temas candentes en la agenda nacional. "A él siempre le interesó y para nosotros es un puntal en material laboral, la trata de personas y la esclavitud laboral de las personas. Le explicamos las políticas que llevamos adelante y le revelé que nos constituimos querellantes en varias causas que estaban paralizadas", sostuvo.
"Compartimos que nos es un fenómeno contemporánea, hace a la condición humana contra el prójimo. Y que debemos combatirlo fuertemente los que tenemos responsabilidades institucionales y el con su prédica", completó.
• Visita
Antes de finalizar abruptamente la declaración, manifestó que "como no podía ser de otro modo, lo invité a conocer la República Argentina".
"Es un jefe de Estado y por la tanto requiere dos invitaciones: la del representante del país y la del Episcopado", sostuvo y remarcó que "en julio estará en Brasil en el encuentro mundial de la juventud" católica, y que sería una buena oportunidad para que visite el país. "Dijo que desea visitar la Argentina, pero que debe consultarlo con sus colaboradores, porque recientemente asume el Estado Vaticano", advirtió la mandataria.
Por último, antes de finalizar la declaración y sin permitir preguntas, Cristina reveló cuál fue "impresión personal" que tuvo luego del encuentro: "Lo ví sereno, seguro, en paz, tranquilo, ocupado y preocupado por la inmensa tarea de conducir el Estado Vaticano y por cambiar las cosas que él sabe que debe cambiar".
Antes del almuerzo, en el que se sirvió carne con verduras y de postre frutas secas, el Sumo Pontífice se reunió unos minutos con Cristina y saludó a la comitiva oficial, según informó el Vaticano. Sin embargo, no se difundió el contenido del diálogo. Según el portavoz de la santa sede, Federico Lombardi, se considera el encuentro como un "gesto de cortesía y afecto" hacia la jefa de Estado y al pueblo argentino.
En las únicas imágenes que se difundieron del encuentro previo, se pudo ver un diálogo informal y distendido en el que hubo un intercambio de regalos. Cristina le regaló un equipo completo de mate, elaborado por integrantes del Plan Argentina Trabaja, mientras que él le obsequió una mayólica de bronces cuya decoración es la Plaza San Pedro. "Después nos tomamos unos mates", le dijo sonriente Bergoglio.
Una curiosidad ocurrió cuando la Presidente tocó el brazo del Sumo Pontífice y luego lo retiró inmediatamente, para luego preguntar: "¿Lo puedo tocar?". Bergoglio le explicó que "sí, claro" y la besó. "Nunca me había besado un Papa", dijo, emocionada, Cristina.
"Solicité su intermediación para lograr el diálogo en la cuestión Malvinas", dijo la mandataria al repasar los temas que conversaron durante el último almuerzo antes de la asunción.
"Lo hice con una doble convicción", justificó Cristina y explicó: "Porque a los argentinos nos tocó vivir en 1978 un momento de tensión con Chile cuando los dos países eran gobernados por dictaduras y estuvimos por ir a una guerra, y gracias a la intervención del cardenal (Antonio) Samoré se llegó a un entendimiento, que luego fue el acuerdo por el Canal Beagle".
Ante decenas de periodistas internacional, la Presidente aclaró que "ahora estamos en diferente momento" porque la Argentina y el Reino Unido tiene "gobernantes elegidos democráticamente, y no hay peligro de ninguna naturaleza más allá de que haya una militarización del Atlántico Sur. Argentina es un país pacífico".
"Le pedimos al Santo Padre que inste al Reino Unido a respetar las resoluciones de Naciones Unidas, para lograr un diálogo entre ambas partes", destacó Cristina, y agregó: "Creemos que es imprescindible que en un mundo tan horrorizado y complejo, todos los países empiecen a cumplir las resoluciones de Naciones Unidas. Reclamamos diálogo y le hemos pedido al Papa Francisco para que intercera para que ese diálogo pueda producirse", sostuvo.
• Agradecimientos
Al iniciar las declaraciones ante la prensa, se refirió a los medios. "Les agradezco la presencia de tantísimos medios, y periodistas, les pido disculpas, si los hice demorar y se pusieron nerviosos".
"Quería compartir con todos ustedes el encuentro que mantuve con Francisco, nuestro Papa, no porque sea argentino, sino por que es el Papa de los millones de fieles católicos", siguió, tras lo cual dijo que le agradeció por haber recibido la invitación de él al último almuerzo antes de que sea ungido como el Papa Francisco, pero destacó que le "asombró mucho el agradecimiento de él" para asistir. "Cómo no iba a venir a almorzar. Me gustó mucho ese gesto, marca su sencillez", relató ante los medios de comunicación.
• Regalos
La descripción del encuentro continuó con un repaso del "intercambio de regalos", según contó Cristina. "Me entregó libros. Uno de ellos interesante, el del la Celam. (N. del r.: un libro con la conclusión de la V Conferencia General del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) celebrada en 2007 en la localidad brasileña de Aparecida, que fue presidida por el ahora papa). Vimos el índice, sumamente interesante, donde aparecen temas que pueden ser de consulta de los presidentes de América latina", expresó.
Otro de los presentes que recibió la jefe de Estado, fue una "copia de la placa donde figura mi nombre, el de Michelle Bachelet y del Papa Benedicto XVI por los 25 años de la firma del tratado" de Beagle, que marcó el fin de la tensión entre la Argentina y Chile por la disputa del límites.
También Cristina recibió "un mosaico sobre la fundación de la Basílica de San Pedro, de la época de Alejandro Séptimo" y "un regalo íntimo y casi personal, que fue una rosa blanca en representación de Santa Teresita, su Santa preferida y la voy a guardar entre mis cosas", manifestó.
La Presidente comentó que ella le obsequió "un (estuche de) mate artesanal que hicieron trabajadores argentinos en cooperativas", que incluye un termo, una azucarera, una yerbera y una bombilla para "que siga siempre tomando mate", pero que también le regaló un poncho de vicuñahecho en Catamarca para que "se abrigue del frío de Roma".
"Después -siguió- del acercamiento e intercambio de regalos, pasamos al almuerzo que mantuvimos a solas. Fue fructífero, interesante. La agradecía esta diferencia de invitar primero a la Presidente argentina.Que lo siento como una diferencia para el pueblo argentino".
• Patria Grande
Según el relato de la Presdiente "después de muchas anécdotas, abordamos un tema, sacó un tema y me impactó mucho".
"Me habló de la Patria Grande y me habló del rol de los distintos gobernantes de latinoamericanos, que trabajan unidos por la Patria grande, y utilizó ese término 'Patria Grande', y me dijo que utilizó ese término porque era el que utilizaban (José de) San Martín y (Simón) Bolívar", detalló.
"Para una argentina y latinoamericana escuchar en boca de un Papa el término 'Patria Grande', me impactó mucho y no hace más que redoblar los esfuerzos en esta dirección", añadió.
• Trata y esclavitud
Luego dijo que hablaron de dos temas candentes en la agenda nacional. "A él siempre le interesó y para nosotros es un puntal en material laboral, la trata de personas y la esclavitud laboral de las personas. Le explicamos las políticas que llevamos adelante y le revelé que nos constituimos querellantes en varias causas que estaban paralizadas", sostuvo.
"Compartimos que nos es un fenómeno contemporánea, hace a la condición humana contra el prójimo. Y que debemos combatirlo fuertemente los que tenemos responsabilidades institucionales y el con su prédica", completó.
• Visita
Antes de finalizar abruptamente la declaración, manifestó que "como no podía ser de otro modo, lo invité a conocer la República Argentina".
"Es un jefe de Estado y por la tanto requiere dos invitaciones: la del representante del país y la del Episcopado", sostuvo y remarcó que "en julio estará en Brasil en el encuentro mundial de la juventud" católica, y que sería una buena oportunidad para que visite el país. "Dijo que desea visitar la Argentina, pero que debe consultarlo con sus colaboradores, porque recientemente asume el Estado Vaticano", advirtió la mandataria.
Por último, antes de finalizar la declaración y sin permitir preguntas, Cristina reveló cuál fue "impresión personal" que tuvo luego del encuentro: "Lo ví sereno, seguro, en paz, tranquilo, ocupado y preocupado por la inmensa tarea de conducir el Estado Vaticano y por cambiar las cosas que él sabe que debe cambiar".
Antes del almuerzo, en el que se sirvió carne con verduras y de postre frutas secas, el Sumo Pontífice se reunió unos minutos con Cristina y saludó a la comitiva oficial, según informó el Vaticano. Sin embargo, no se difundió el contenido del diálogo. Según el portavoz de la santa sede, Federico Lombardi, se considera el encuentro como un "gesto de cortesía y afecto" hacia la jefa de Estado y al pueblo argentino.
En las únicas imágenes que se difundieron del encuentro previo, se pudo ver un diálogo informal y distendido en el que hubo un intercambio de regalos. Cristina le regaló un equipo completo de mate, elaborado por integrantes del Plan Argentina Trabaja, mientras que él le obsequió una mayólica de bronces cuya decoración es la Plaza San Pedro. "Después nos tomamos unos mates", le dijo sonriente Bergoglio.
Una curiosidad ocurrió cuando la Presidente tocó el brazo del Sumo Pontífice y luego lo retiró inmediatamente, para luego preguntar: "¿Lo puedo tocar?". Bergoglio le explicó que "sí, claro" y la besó. "Nunca me había besado un Papa", dijo, emocionada, Cristina.